El artista marroquí Hassan el Glaoui , uno de los pintores más prominentes del siglo XX en su país, dentro de la corriente figurativa, murió hoy a la edad de 94 años en Rabat, según publican varios medios marroquíes.
Decían de él que debía su carrera al propio Winston Churchill, el primer ministro británico que recomendó a su padre, el entonces todopoderoso pachá Thami el Glaoui (más tarde repudiado por haber colaborado con la colonización francesa), que permitiera a su hijo seguir su vocación artística.
Tras la independencia de Marruecos en 1956, se estableció en Francia, donde se casó y tuvo dos hijos, pero en en 1965 regresó a su país, donde nunca antes había expuesto. En Marruecos, se mantuvo al margen de los cenáculos artísticos y las discusiones teóricas entre los artistas que dominaron el panorama en los años setenta y ochenta del siglo pasado.
Hasan el Glaoui, que siempre cultivó la pintura figurativa con fuerte influencia del impresionismo, y se convirtió en uno de los pintores más cotizados del pasado siglo y más conocidos internacionalmente.
Muy inspirado en las tradiciones y el patrimonio marroquíes, se especializó de algún modo en las pinturas de "fantasías", las competiciones a caballo donde un grupo de jinetes disparan salvas de pólvora a la carrera y que son el centro de numerosas festividades populares en Marruecos.
Sin embargo, rechazó ser etiquetado por esta afición: "Los que dicen que soy el pintor de los caballos, es que no conocen mi pintura", solía decir, como recuerda hoy el portal le360.ma.
El pintor será enterrado esta misma tarde en el Cementerio Al Chorfa de la ciudad de Salé, vecina de Rabat.
akc