Rebecca Solnit

, la pensadora y feminista norteamericana que es autora de Los hombres me explican cosas , asegura que hay una desigualdad de género "bestial" y que aunque muchas cosas han cambiado para mejor en los últimos 50 años del feminismo , el trabajo tiene que continuar porque queda muchísimo por hacer.

En conferencia de prensa, a propósito de la aparición en español de su libro Recuerdos de mi existencia (Lumen, 2021), que narran la construcción de su identidad y de su voz, y su iniciación en el feminismo, Solnit dijo que hay un error en que siempre hablamos del feminismo como si fuera tarea de las mujeres.

“Es como pensar que las personas que no son blancas tienen que resolver el problema del racismo , es algo que nunca nadie ha dicho, pero siempre tratamos al feminismo como un problema de las mujeres, pero no, este es un problema que los hombres también deben resolver”, señaló la escritora que también dijo que si hubiera que quedarse con una palabra, quizás sería la palabra voz.

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“Este es un libro sobre voces y lo que significa no tener tu propia voz y lo que significa adquirir tu propia voz. Mi utopía es una democracia de las voces, un mundo donde todas las mujeres tengamos un acceso igual, que nos escuchen y poder participar en la sociedad”, afirmó.

Solnit dijo que lleva escribiendo sobre violencia hacia las mujeres desde 1985, y aunque ha escrito mucho, hace unos años empezó a sentir que no había escrito realmente cómo todo es determinante para las mujeres aunque no seas víctimas de las peores cosas que le pueden suceder a una mujer y de ahí este nuevo libro que la revista estadounidense Time ha colocado como uno de los 100 libros que no se deben dejar de leer.

Mi utopía es un mundo donde todas las mujeres tengamos el mismo acceso: Rebecca Solnit
Mi utopía es un mundo donde todas las mujeres tengamos el mismo acceso: Rebecca Solnit

Imagen: Cortesía

“Todas las mujeres vivimos en un océano de violencia masculina , como los peces viven en el mar, y tiene un impacto tan grande sobre nuestras decisiones, cambia la forma en que pensamos nosotras mismas, socava nuestra autoconfianza, la realidad de nuestra propia existencia, nuestra capacidad de participar en la vida social”, señaló la escritora que ha escrito más de 20 libro sobre el feminismo.

Aseguró que la mayor parte de lo que había escrito eran ensayos y artículos periodísticos, pero no memoria de sus primeros años, no un libro donde ella contara cómo cobró identidad y voz.

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“Realmente lo que quería hacer era escribir sobre qué suponía para mí, como una mujer joven que vivía en una atmósfera de amenaza constante, veía que se estaban violando mis derechos humanos . La gente me decía que tenía que comportarme como los hombres decían, no marcharme de mi casa, es decir adaptarme al hecho de que los hombres quieren dañar a las mujeres, como si esto fuera una cosa inevitable, inexorable pero no como algo que pudiera cambiar y que debiera cambiarse”, dijo.

La pensadora nacida en Estados Unidos, en 1971, dijo que estaba muy traumatizada y quería describir eso que le sucedía, “también quería describir que parte de la violencia contra las mujeres es en realidad una violencia contra tener una voz, como digo en el libro, tener una voz no es una capacidad de formular sonidos, tener una voz es poder representarte a ti misma y poder participar en la sociedad, establecer límites, poder decir que sí o decir que no”.

Rebecca Solnit, quien con su ensayo Los hombres me explican cosas dio pie al término mansplaining , que se ha traducido en español como “ machoexplicar ”, habló también de las nuevas masculinidades, y aunque dijo que ella conoce a muchos hombres que genuinamente son feministas y que se están esforzando mucho, también ha descubierto un fenómeno de manipulación.

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“Algunos hombres entran en el feminismo con la idea de que ellos tienen que estar a cargo de un movimiento porque ellos son los que deben tomar las decisiones, incluso en el movimiento feminista, y de alguna forma guiar el movimiento feminista. Así como sucede con algunos blancos que se meten en movimientos contra el racismo”, señaló la narradora que dijo que ese es un fenómeno que existe mucho en los círculos de izquierda, progresistas en Estados Unidos, de hombres que utilizan el feminismo como una forma diferente de decirles a las mujeres lo que tienen que hacer y cómo tienen que pensar.

Reconoció que la masculinidad ha cambiado un poco, aunque no lo suficiente, “creo que gran parte de la solución no va a consistir en formular leyes porque las leyes existen en la superficie pero no en la profundidad, es una cultura de cómo construimos nuestro yo y esta revolución tiene que ver con la forma en que los padres crían a sus hijos, como sus profesores educan a los alumnos. Estamos en un mundo complicado, hay una evolución pero por otro lado parece que no la hay”.

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Aseguró que en Estados Unidos muchos hombres han llegado a odiar a las mujeres porque no soportan que tengan autoridad, que rechacen una cita con ellos, y por lo tanto eso ha impulsado a muchos hombres a la extrema derecha.

Dijo que el reto tras la pandemia y el confinamiento que ha traído sobrecarga de labores en las mujeres, va a ser cómo fomentar la igualdad en el hogar y cómo crear un mundo después de la pandemia donde haya mucho más apoyo en cuanto a ayudas para mujeres y el reconocimiento de que el mundo del trabajo se tiene que adaptar.

Con Recuerdos de mi existencia , Lumen comienza la publicación de la obra de Rebecca Solnit, que continuará próximamente con Cenicienta liberada y De quién es esta historia .

fjb

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