Desde pequeño me ha interesado el estudio, especialmente el del área de las matemáticas y, desde entonces, tenía presente que convertirme en un gran profesionista, más que un anhelo, era una meta.
Empecé a avanzar con pasos sólidos y firmes; tiempo después, al convertirme en Puma, cuando ingresé al Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Sur, quedé cautivado por la gran diversidad de cultura, deporte, aprendizaje y conocimiento que brinda esta maravillosa Casa de Estudios. Mi dilección por mi Alma Mater fue creciendo constantemente, así como mis criterios y horizontes académicos.
Tengo grandes recuerdos en sus instalaciones, en sus áreas verdes, con mis compañeros y de eventos culturales. Los profesores que tuve en este Colegio contribuyeron a construir los cimientos de mi vida profesional al compartirme de su gran conocimiento, desde materias de humanidades, con las que amplié mis perspectivas culturales, hasta materias de ciencias exactas, las que me impulsaron a dedicarme profesionalmente a esta área. La brillante dedicación de mis profesores del último semestre fue la clave para inclinarme por la rama de la ingeniería, ya que ésta me dejó fascinado. Así, fue como opté por la carrera de Ingeniería Mecánica.
Cuando pisé por primera vez el campus de la UNAM, como estudiante de la Facultad de Ingeniería, experimenté un fuerte sentimiento de orgullo y pertenencia por esta mirífica Universidad reconocida a nivel mundial. El caminar por los corredores de mi Facultad cuando me trasladaba de una clase a otra, disfrutando de los hermosos paisajes, era tan placentero como recostarme en las “Islas” en compañía de mis amigos y gozar de conversaciones constructivas mientras podíamos deleitarnos con un concierto musical.
También, desde otra perspectiva, pasé horas en las diferentes bibliotecas haciendo tareas y preparándome para innumerables exámenes, lo cual en su momento fue muy estresante, pero hoy en día recuerdo con añoro.
Mi siguiente gran logro fue complementar mis estudios de posgrado dentro de la maestría de Ingeniería en Energía con especialidad en Fuentes Renovables. Fue ahí donde incrementé mis conocimientos y habilidades con materias y profesores de una excelente calidad y donde tuve el placer de desarrollar un proyecto de investigación relacionado con el uso eficiente de la energía, aprovechando los residuos producidos en el procesamiento del café, proyecto que me hizo acreedor a un extraordinario y prestigioso premio.
Debo aceptar que la trayectoria académica fue muy ardua, no obstante, me gustaba aprovechar mis horas libres en hacer deporte y actividades extracurriculares, como aprender un nuevo idioma en el Programa Fundación UNAM-ENALLT.
En virtud de lo anterior, es de presumir y resaltar que la UNAM y Fundación UNAM ofrecen un colosal abanico de beneficios, como sus instalaciones, la calidad de sus docentes, los programas de aprendizaje, las actividades deportivas, los apoyos económicos, programas culturales, el servicio médico, entre otros.
Finalmente, me gustaría persuadir a los lectores de este texto a esforzarse para ingresar a esta maravillosa Casa de Estudios y aprovechar los innumerables beneficios que ofrecen la UNAM y Fundación UNAM.
-Ganador del 2° lugar en la categoría de Maestría en el Premio
Educación Financiera Fundación UNAM-BBVA 2020-2021, 2ª edición