Mercedes Barcha, quien falleció hoy a los 87 años en la Ciudad de México, fue el complemento perfecto de la dedicación de su esposo a las letras, pues según relató alguna vez Jaime García Márquez, hermano del Nobel, fue su "brazo derecho" no solamente por estimularlo "sino por manejar de verdad la economía".
Y citó como ejemplo una de las anécdotas más entrañables en la historia de la pareja: el empeño de las joyas familiares de Mercedes para permitir que García Márquez pudiera encerrarse a escribir "Cien años de soledad".
"Esa novela es hechura de Gabito, pero con ayuda de Mercedes por tantas cosas", señaló Jaime García Márquez.
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García Márquez y Barcha se conocieron durante la infancia. Se casaron el el 21 de marzo de 1958 en Barranquilla, Colombia. El amor y compañerismo de la pareja era reconocido por muchos, al grado que los compararon como Beatriz y Dante, pero con un final feliz.
Estas son algunas de las frases en las que el Premio Nobel de Literatura colombiano se refirió a "La Gaba".
"Mi signo es Piscis y mi mujer, mi esposa, es Mercedes”, afirmó Gabo a la revista argentina Crisis, en 1973. “Estas son las dos cosas más importantes que han sucedido en mi vida, porque gracias a ellas, por lo menos hasta el momento, he conseguido sobrevivir escribiendo".
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"Mercedes tuvo que actuar como tantas otras mujeres colombianas durante las guerras civiles”, dijo Gabo en una entrevista en Playboy, en 1982. “[Mercedes] hubo de hacerse cargo de todas las cuestiones domésticas y de mantener en pie la casa mientras yo luchaba en el frente. Ella realizó toda clase de proezas maravillosas. Diariamente, de uno u otro modo me procuraba los cigarrillos, las cuartillas, todo cuanto necesitaba para escribir".
"Realmente, Mercedes es una gran amiga”, declaró en 1988 a O Globo.
Con información de la Fundación Gabo
fjb
