De acuerdo con la , emitida por el (INEGI) el viernes pasado, dos de las áreas con mayor crecimiento de la economía cultural: los contenidos digitales e Internet —como la creación, el acceso y la transmisión de contenidos digitales, como videojuegos— y los medios audiovisuales tradicionales —como televisión, cine o radio— aportaron 36.6% al Producto Interno Bruto () del país el año pasado; 18.6% y 18.0%, respectivamente. Tal es la aportación de estos sectores, que la categoría de medios audiovisuales se ha tenido que dividir.

En 2019, año anterior a la pandemia, la aportación de los al PIB de la economía cultural alcanzó el 35.9%. Y para 2022, aumentó a 36. 6%, es decir, creció siete décimas, lo que significa un incremento destacable, coinciden expertos del Inegi.

Aunque la creación de contenidos digitales y multimedia ha crecido de forma exponencial a raíz de la contingencia sanitaria por el Covid-19, la aportación de la economía cultural al PIB en 2022 no recuperó los niveles prepandemia, pero sectores clásicos de la cultura como artes visuales, artes escénicas, música y patrimonio registraron ligeras mejoras en comparación con 2021, de acuerdo con la Cuenta Satélite.

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Otro sector que creció en 2022 es el de las artes visuales y plásticas, con 37.5%.

Las artes escénicas y espectáculos, patrimonio cultural registraron 14.6 %; y diseño y servicios creativos, 10.6%. El resto de las áreas del sector presentaron crecimientos menores a 10%.

La aportación de la economía cultural al PIB en 2022 fue de 2.9% informó el INEGI en un boletín. De ese 2.9%, los contenidos digitales y audiovisuales aportaron 36.6%.

En 2019, un año anterior al comienzo de la pandemia se alcanzó una contribución del 3.1%, lo que, de acuerdo con el economista y miembro del INEGI, Carlos Pelestor Franco, es un camino hacia la recuperación de los niveles prepandémicos. En 2021, el porcentaje fue de 2.8.

Sectores de la cultura como los libros y las impresiones en prensa han ido a la baja, explicó el Pelestor Franco. “En 2022 vimos una recuperación a niveles anteriores al Covid-19, una gran diferencia es que fue con menores niveles de empleos; pero un área que mostró un decrecimiento fue la prensa, especialmente las agencias noticias y periódicos y libros, que registraron menor producción y menor número de trabajadores” detalló Pelestor Franco en un conversatorio ayer con integrantes del Grupo de Reflexión y Economía (GRECU).

Otro caso destacado en cuanto a aportación al PIB en 2022 se lo lleva el de las artesanías, que alcanzó el 19.3% de economía cultural. La cifra contrasta con 2021, año en que ese sector cultural alcanzó el 20.8%.

En 2019 la cifra fue casi la misma que el año pasado, 19.1% del porcentaje de la economía cultural.

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“La artesanía es un caso especial, ya que, de las 32 entidades federativas, en 18 domina la producción de artesanías, ya que vemos que además de su contribución, este sector de la cultura está esparcido por diferentes zonas del país”, dijo Pelestor Franco.

El especialista indicó que el sector artesanal genera 30 de cada 100 empleos en la economía cultural. “Es una área muy sensible porque pega mucho en el sector de los empleos, a pesar de las limitaciones por la pandemia en años pasados, los artesanos tuvieron la opción de cambiar sus artesanías por productos que se necesitaban en ese momento, tal y como mesas o escritorios artesanales para computadoras”, apuntó el especialista.

En términos monetarios, el sector cultural aportó 815 mil 902 millones de pesos a la economía del país en 2022. En 2021, el monto fue de 690 mil 663 millones de pesos. En 2019 fue de a 724 mil 453 millones de pesos. Aunque la cifra del año pasado es mayor que la de 2019, se deben tomar en cuenta los procesos de inflación, que influyen directamente en el porcentaje de aportación al PIB de todos los sectores económicos cada año, por lo que no se puede hablar de una total recuperación, explicó Carlos Pelestot Franco.

Cabe resaltar que del 2.9% de aportación de la economía cultural al PIB en 2022, el Mercado (que comprende actividades económicas impulsadas por privados y la generación de bienes y servicios culturales con fines de lucro) aportó el 2.3%.

El subsector denominado Hogares, (de labores como el comercio de productos culturales en la vía pública) aportó 0.4% de la economía nacional. Finalmente, la Gestión pública, que comprende el acceso y fortalecimiento de la cultura desde las dependencias gubernamentales aportó 0.2% al PIB.

Otra actualización importante de la Cuenta Satélite de Cultura de 2022 es la aportación por entidad federativa. Después de la Ciudad de México, con 7.3% de aportación al PIB, le siguen Michoacán (3.9%) y varios estados del sur, Oaxaca (6.4%), Guerrero (5.7%), Morelos (4%) y Quintana Roo (4.6%).

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Otra actualización es el área predominante por estados, en el que 18 de las entidades federativas predomina la producción artesanal.

Entre estos estados destacan Guerrero, Estado de México, Jalisco, Guanajuato, Puebla, Oaxaca y Chiapas.

En la creación de contenidos digitales, las únicas entidades en las que predomina la creación digital son Tabasco y Ciudad de México.

Finalmente, las actividades económicas del sector Cultura generaron 1 millón 494 mil 745 puestos de trabajo, lo que equivale a 3.6 % del total nacional, de acuerdo con los datos de la Cuenta Satélite de Cultura 2022.

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