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Fue en los primeros años de la década de 1980, cuando la actriz Martha Verduzco recibió a dos personas que, en ese momento, le parecieron mayores. Verduzco se preparaba para un estreno en el que hoy es el Teatro Xola; de sus manos, recibió un anillo, especie de roseta con pequeños brillantes y una esmeralda al centro. “Usted debe llevarlo” —le dijeron ellos, gente cercana a Xavier Villaurrutia— porque el anillo le perteneció al poeta.
“Yo me quise desmayar de emoción. Ahora, cada que hago algo relacionado con Villaurrutia me pongo el anillo porque siento que me cuida”, cuenta, en entrevista, Verduzco, quien descubrió al autor de poemas fundamentales como “Canto a la primavera” y “Amor condusse noi ad una morte” en la Casa del Lago, diez años antes de la anécdota citada: “Además de ser secretaria, entonces era actriz, por lo que hacíamos recitales”.
Estos dos hechos, separados en el tiempo, revelan la huella, el valor emocional y artístico que la obra del también dramaturgo ha dejado en la carrera de la primera actriz mexicana. Ahora, en el marco de los 120 años del natalicio del poeta, cumplidos el pasado 27 de marzo, Verduzco le rinde homenaje a Villaurrutia con la puesta en escena Nostalgia de la muerte.
En la pieza, primera del ciclo “Los Contemporáneos”, participan la ya mencionada actriz y directora, así como cuatro integrantes del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro (CNT): Erando González, Gastón Melo, Roldán Ramírez y Rodrigo Vázquez.
Verduzco planea realizar dos programas adicionales dedicados a otros escritores de la generación: Bernardo Ortiz de Montellano, Jaime Torres Bodet, Carlos Pellicer e incluso a Alfonso Reyes, maestro e impulsor del grupo.
Los poemas de Villaurrutia pueden entenderse mejor a través de la puesta en escena, explica: “No es sólo una lectura o un declamar de memoria. Tiene momentos en los que hay varias voces, cada una dice un poema o todas intervienen en uno sólo, pero no es poesía coral ni tampoco está dicha de una manera afectada”, subraya la actriz.
Del dispositivo escénico, la iluminación y el video se encargó Kay Pérez. “Lo poco que tenemos, el escenario minimalista, el mobiliario, las cuatro sillas son cosas que él dispuso”. Trabajo acorde con la intención de presentar una pieza que no fuera una mera lectura dramatizada, pero tampoco una montaje con pretensiones avasalladoras.
Para Verduzco, los Contemporáneos rompieron con la poesía anterior: “Fueron escritores muy inteligentes y varios de ellos eran homosexuales, con una actitud abierta. Ellos empezaron a crear una nueva poesía y defendieron su homosexualidad de una manera creativa, inteligente, valiente y combativa”, detalla la actriz y recuerda el libro Los Contemporáneos ayer, de Guillermo Sheridan, en el que se incluyen “los escritos que hicieron en su defensa”.
De hecho, abunda, este espectáculo, Nostalgia de la muerte, es un homenaje a la diversidad: ”Me molesta la estigmatización. Hay gente que una pensaría que es de mente abierta, pero es mentira: se refieren a los homosexuales con palabras feas y despectivas; dicen que aceptan la diversidad, pero si en su familia hay alguien homosexual no pueden soportarlo. Eso es doble moral. No quieren entender que las personas valen por sí mismas, sin importar su preferencia sexual. La calidad de persona que uno es no la define la preferencia sexual”.
Vale la pena recordar que en 1962, Verduzco actuó en el Teseo que dirigió Salvador Novo. Sin embargo, la puesta en escena actual, Nostalgia de la muerte, no se relaciona con esta anécdota coincidente: “En el ciclo que estoy haciendo no está Novo. Sólo me dirigió y jamás volví a trabajar con él. No fui de sus predilectas”.
La temporada termina el 26 de abril y puede verse los martes, a las 20:00 horas, en la Sala Héctor Mendoza (Francisco Sosa 159, Del Carmen). La entrada es libre, pero hay que reservar el acceso a través del correo: publicos.cnteatro@inba.gob.mx.