Han pasado casi tres años desde que vecinos de la calle Al Saucera, en San Antonio Xahuento, Tultepec informaron el hallazgo de una serie de elementos óseos de gran tamaño que después, el arqueólogo Luis Córdoba Barradas del INAH y Felipe Muñóz Díaz, identificaron como los restos de un mamut que fue parcialmente destazado por cazadores al quedar atascado en una zona fragosa a la orilla del lago Xaltocan.
Ahora, luego de esta excavación, consolidación y restauración del “Mamut de Tultepec” se ha instalado permanentemente en el Museo de la Casa de Cultura “Victor Urban Velasco”, se detalló en un comunicado.
Foto: Cortesía INAH
Con sus 140 kilogramos de peso y 3.80 metros de altura y seis metros de largo, la osamenta de esta gran especie que deambuló hace 14 mil años atrás, reflejará la historia de “la capital de la pirotecnia”.
En la inauguración de la Sala “El Mamut de Tultepec. Una mirada al pasado”, Susana Lam, subdirectora de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH expresó que el Mamut de Tultepec se ha convertido ya en un emblema de orgullo y arraigo para la gente de este lugar”.
Destacó que pocas veces se encuentran ejemplares tan completos como el Mamut de Tultepec, del que se recuperaron más de 200 huesos, que corresponden al 85 por ciento del total de la osamenta.
El arqueólogo Luis Córdoba Barradas, investigador de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH, detalló que el mamut presenta tres fracturas que sufrió en vida: una en la parte baja de la rama mandibular derecha, otra en el extremo derecho de la pelvis, y una más en la frente.
En esas lesiones se observa un proceso de regeneración , quizás fueron producto de alguna pelea con otros machos que conformaban las manadas de distintas especies de animales.
En su exhibición en la Casa “Víctor Urbán Velasco” se detalla la vida durante el Pleistoceno en el norte de la Cuenca de México, cuando el lago de Xaltocan se extendía hasta la falda del cerro de Tultepec. También se abordan los procesos de conservación y restauración a los que fue sometida la osamenta en este recinto cultural: como procedimiento preventivo se aplicó una resina a los restos para darles mayor firmeza.
Foto: Cortesía INAH
Posteriormente vino la limpieza, consolidación, reconstrucción y restitución de faltantes de los huesos y la reintegración de cada uno empleando pigmentos naturales. Asimismo, se realizaron las réplicas en poliuretano espumado y carbonato de calcio de las defensas, una rótula, un fémur y un húmero.
Concluidos los trabajos se dio paso a la instalación de cada uno de los huesos que conforman esta osamenta, sobre una estructura de acero inoxidable. Así revive la historia de este mamut que permaneció sepultado a lo largo de 14 mil años, hasta que trabajos para la introducción de un drenaje dieron con sus restos bajo un camino de terracería.
“El Mamut de Tultepec” puede visitarse en el Museo de la Casa de Cultura “Víctor Urbán Velasco”, Tultepec, Estado de México.
akc