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El fotógrafo Luis Soto presentó hoy su libro "Tierra de Nadie", un trabajo periodístico de 10 años que retrata los contrastes de Guatemala, realizados en blanco y negro con una cámara de formato medio hecha de plástico llamada Holga .
Con la presencia de un centenar de personas dentro de la galería La Erre, en la zona 4 de la ciudad de Guatemala, Soto compartió los motivos y algunas de las vivencias que pasó durante el tiempo en que, durante sus coberturas periodísticas, se tomaba un momento para encuadrar y disparar con dicho equipo, que no permite un encuadre más alejado de 1 metro de distancia al objetivo.
En "Tierra de Nadie" desfilan expresidentes, candidatos, exministros, guardias de seguridad, pandilleros, religiosos, indígenas, lo urbano y lo rural del país centroamericano.
El libro es un trabajo periodístico de 10 años que retrata los contrastes de Guatemala, realizados en blanco y negro. Foto: EFE/Esteban Biba
Son 70 fotografías, cinco de las cuales ya fueron expuestas en el Foto España 2015, acompañadas de los textos del editor artístico Andrés Asturias y el periodista de investigación Oswaldo Hernández.
"La idea inicial era llamar el proyecto Guatemala de juguete , haciendo una alegoría de la utilización del país y de la cámara fotográfica, que es de plástico", contó a Acan-Efe Soto.
Un proyecto que comenzó por su necesidad de contar con un registro físico más allá de los discos duros y de poder iniciar con un trabajo "más personal, con algo que va mutando y que no termina con el libro en sí", aseguró al finalizar la presentación el fotoperiodista.
A sus 35 años, Soto ve en retrospectiva los casi 14 de haberse iniciado en el periodismo, de cómo se trasladó de cubrir la sección de sociales a comenzar a narrar con sus imágenes la realidad política, económica y social del país, una tierra que no le pertenece a nadie, en la que cada quien, desde su trinchera, busca sobrevivir.
"Quiero que este material perdure y que se quede la memoria colectiva, que no se olviden estos personajes para que no se vuelvan a repetir ", describió.
Detrás de los lentes oscuros, el bigote pronunciado y la curvatura de la boca de alguien que aprieta los lentes, se encuentra la mirada escondida del guardaespaldas del exfiscal contra el Crimen Organizado, Rony López, quien hoy está preso por un caso de corrupción.
A ese rostro malencarado le acompaña una chaqueta, y corbata ajustada bajo un sol incandescente de medio día y una ametralladora Uzi.
El guardia también protege la portada de un libro que refleja "el estereotipo, el folclore y la crudeza de los guatemaltecos", de un país que cuando Soto crecía procuraba cumplir la máxima popular para "ser alguien en un país de la nada": "Chafa (militar) y cura, comida segura".
Un dicho del que hoy este reconocido fotógrafo, que ha trabajado en diarios y revistas influyentes guatemaltecas y para agencias internacionales, ha dejado un rastro en sus "incómodas" imágenes, en esta Guatemala Tierra de Nadie .
akc