Más Información
Más de una semana después, la directora del Conacyt respondió a la investigación de EL UNIVERSAL sobre los recursos que recibió de algunos difuntos fideicomisos. Lo hizo en Twitter y, como si estuviera en la conferencia mañanera con el Presidente, con imprecisiones. La doctora tuiteó: “Señalar a una científica o científico por haber recibido recursos para apoyar proyectos de investigación y a los estudiantes y colegas que participan en ellos, sólo demuestra una gran ignorancia sobre el financiamiento a la ciencia. Los apoyos no son a personas sino a instituciones, a equipos científicos, a estudiantes y universidades públicas. El financiamiento que recibí para desarrollar proyectos científicos no fue para mi beneficio privado”. Bravo por doña Álvarez-Buylla que con esto dejó constancia de la vocación, la relevancia y el impacto en instituciones, equipos de investigación y jóvenes estudiantes que tenían los apoyos que eran posibles gracias a los fideicomisos.
También lee: Empresa acusada por Álvarez-Buylla se beneficia ahora con 160 mdp por ventiladores para Covid
Los mismos argumentos que repitieron una y otra vez muchos miembros de la comunidad científica para defender los fideicomisos, la directora del Conacyt los utilizó pero para defenderse a sí misma. O sea que sí entendía. Lástima que haya sido a toro pasado. En el trabajo de EL UNIVERSAL nunca se puso en duda la relevancia científica de los proyectos de la hoy directora de Conacyt que fueron beneficiados con 17 millones de pesos. Lo que se exhibió fue que ese esquema financiero y jurídico que hizo posible que Álvarez-Buylla siguiera sus líneas de investigación, instalara laboratorios y, en suma, creara conocimiento, ya no estará al alcance de otros científicos, sobre todo de los que inician en sus campos. O sea que lo que no fue en el año de la doctora ya no será en su daño. Ella ya la hizo y los que vienen que se las arreglen como puedan…