Durante 150 días, el Museo del Juguete Antiguo México permaneció cerrado por la pandemia. En julio recibió visitas privadas y desde este martes está abierto nuevamente al público; a partir de julio y durante este agosto, el acceso no se cobra.
Roberto Shimizu, coleccionista y fundador del Museo, tomó esa decisión junto a su hijo —ambos tienen el mismo nombre— con la idea que donar las entradas es una forma de ayudar a que la gente salga de su confinamiento y conscientes de que la situación económica de muchas personas es más que crítica.
El director creativo del MUJAM, Roberto Shimizu, hijo, cuenta que después de que hicieron público el robo de dos autos de colección, que ocurrió en la madrugada del 4 de agosto —denunciaron pero aún no hay resultados—, ayer hubo llamadas de público y de otros museos que expresaban su solidaridad.
Más allá del robo, que Shimizu y su padre no dudan que fue por encargo, esto evidenció la situación de éste y otros museos que no son públicos, y que no han recibido en estos meses dinero por entradas, pero que mantienen a su personal con recursos propios —en el caso del MUJAM son los ahorros de su fundador—.
Pero el robo, insiste Shimizu, no es a ellos: “Estas personas le han hecho un daño a México. Esos juguetes se los robaron a México, a su propia historia. Es la historia del siglo XX, del cine, de la lucha libre, de la industria de juguetería mexicana, de los artesanos anónimos.”
No es la primera vez que se presenta un robo en el Museo, que tiene su sede en la calle Dr. Olvera 15, en la Doctores; Roberto cuenta que hace unos cinco años, pseudo coleccionistas, apoyados en extrabajadores del museo, robaron piezas que ellos después vieron en tianguis; entonces denunciaron, como ahora, pero no se llegó a nada.
“Estuvimos a punto de cerrar, pero el que pierde es México. Si cerráramos, la colección la tenemos nosotros, pero la gente la dejaría de disfrutar; el museo es filántropo, es un gusto para mi papá compartir su colección”.
El MUJAM espera por la declaratoria de Patrimonio de la Ciudad de México, proceso que iniciaron con el exsecretario de Cultura, Alfonso Suárez del Real.
El Museo está abierto y sanitizado; los visitantes deben usar gel y cubrebocas.
“Si cerráramos, la colección la tenemos nosotros, pero la gente la dejaría de disfrutar; es un gusto para mi papá compartir su colección”, Roberto Shimizu, director creativo del MUJAM.