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Unos 200 trabajadores sindicalizados se manifestaron ayer en la sede de la Secretaría de Cultura federal y en el Museo Nacional de Culturas Populares para pedir que las autoridades respeten sus derechos escalafonarios, pues aseguran que desde finales de 2017 se han ocupado unas 70 vacantes para pagar laudos que la dependencia tenía pendientes, lo cual afecta al personal de base porque no pueden ascender a otros puestos. Consultada por este diario, la Secretaría de Cultura dijo a través de su oficina de Comunicación Social que se llegó a un acuerdo con los trabajadores “desahogando compromisos previos en lo laboral” y enfatizó que el cumplimiento de laudos es una obligación para evitar la destitución de funcionarios, como sucedió en 2017 con la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
