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La anunciada publicación de un nuevo libro que niega los crímenes cometidos en el campo de exterminio croata de Jasenovac bajo el régimen pro-nazi Ustashá, que además se prevé presentar en una iglesia católica de Zagreb, ha desatado una polémica e indignación dentro y fuera de Croacia.
El Centro Simon Wiesenthal
(CSW) de Jerusalén, la Asociación de los Antifascistas de Croacia y la comunidad judía del país balcánico ("Municipalidad Judía Zagreb") han instado a las autoridades croatas a prohibir la publicación de la obra, titulada "Jasenovac, la mentira desvelada", que será presentada mañana.
Establecido en agosto de 1941 y desmantelado en abril de 1945, el de Jasenovac ha pasado a la historia como el mayor campo de exterminio del Estado Independiente de Croacia (NDH).
No obstante, debido a que mucha documentación fue destruida durante la II Guerra Mundial , hay controversias respecto a la cifra exacta de víctimas, que habrían sido sobre todo serbios, judíos, eslovenos, gitanos, comunistas, y partisanos.
Según el centro memorial de Jasenovac, al menos 83 mil personas fueron asesinadas en este campo.
Pero los autores del polémico libro, Josip Pecaric, matemático y publicista croata de 70 años, y Stjepan Razum, sacerdote católico, historiador y publicista de 58 años, afirman que la cifra fue mucho menor y que las víctimas fueron únicamente opositores al régimen Ustashá.
Lejos de considerar la prohibición de la obra, el actual Gobierno croata, liderado por el primer ministro conservador Andrej Plenkovic, subvencionó en 2018 con 50.000 kunas (unos 7.600 dólares) a la Asociación de Investigación del campo triple de Jasenovac, entidad que organizó la edición de la publicación.
En un comunicado publicado la semana pasada, el director del CSW, Efraim Zuroff, advirtió de que dicha asociación fue creada "para encubrir los horrendos crímenes cometidos por los ustashás" y que planteamientos como los que hacen Pecaric y Razum en su obra serían prohibidos "de inmediato" en países como Alemania o Austria.
Las comunidades de serbios, judíos y gitanos de Croacia, exigen, junto a los antifascistas, que las autoridades del país impidan la propagación de falsedades sobre el NHD y una legislación similar a la vigente en Alemania y Austria respecto a su pasado nazi.
También la defensora del pueblo, Lora Vidovic, ha abogado por una ley más rigurosa, tras criticar que la actual no prevé sanciones para los actos que minimizan los crímenes cometidos por el régimen ustashá cuando no incitan directamente a la violencia y al odio.
Después de expresar públicamente esta postura, Vidovic ha recibido una serie de amenazas de muerte y está ahora bajo protección policial.
La promoción de la controvertida obra tendrá lugar este jueves en la Basílica del Corazón de Jesucristo de Zagreb, conocida por las misas a cargo del el exlíder ustashá Ante Pavelic, que murió en 1959 en Madrid.
La Conferencia Episcopal de Croacia "no está informada del libro mencionado y no comenta libros", dijo su portavoz, Zvonimir Ancic, al responder mediante un correo electrónico a una pregunta de Efe sobre la postura de la iglesia católica respecto a la obra.
No obstante, recordó que en su visita a Croacia el papa " Juan Pablo II " dijo "que los regímenes totalitarios e inhumanos del fascismo, nazismo y comunismo fueron los tres grandes males del siglo XX".
A dos días de la presentación del libro, el semanario croata "Nacional" ha anunciado supuestas nuevas pruebas de fosas comunes en Jasenovac que habrían sido destruida para borrar las huellas de los crímenes.
Goran Hutinec, profesor de Historia contemporánea de la Universidad de Zagreb, afirma en el artículo haber descubierto tales pruebas en imágenes aéreas de vías férreas y puentes cercanos al campo fotografiadas en enero de 1945 por las fuerzas aliadas y guardadas luego en los archivos del National Collection of Aerial Photography de Edimburgo, Escocia.
"Las fotos demuestran que en Jasenovac y en su entorno existían fosas comunes antes del fin de la guerra, lo que anula las afirmaciones de los revisionistas", indicó Hutinec a la revista.
"Se trata de fotos especialmente importantes para el estudio del holocausto", subrayó.
Según el historiador, la destrucción sistemática de los rastros de los crímenes comenzó en abril de 1945, por lo que en Jasenovac fueron hallados relativamente pocos restos mortales.
akc