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El poeta y ensayista mexicano Jorge Fernández Granados se acerca con Vertebral, su más reciente publicación, al abismo de la conciencia, el estado actual de la literatura, la esencia inexplicable del amor y los recovecos más alejados de la teología. Su intención, dice, no es hacer un estudio ni un tratado de estos temas trascendentales sino exponer las ideas que ha conservado sobre ellos a lo largo de los años.
El escritor conversó con EL UNIVERSAL sobre la gestación de Vertebral, las inquietudes que vierte sobre sus páginas y la manera peculiar en la que está escrito, que, asegura, convierte a la obra en literatura portátil: “Es una literatura discreta. En ella hay reflexión, drama, belleza y conflicto pero en cantidades pequeñas. Son textos muy concentrados y muy breves que me exigieron mucho tiempo y demasiada paciencia.”
Para Fernández Granados, Vertebral significó un proceso de escritura muy largo relacionado inevitablemente con otros libros que escribió al mismo tiempo que esta obra. “Fue un libro de muy lenta cocción. Tardó más de 20 años en ser escrito. Los temas que abarca no fueron premeditados, más bien los textos fueron encontrando su lugar en el libro”, explicó.
Sobre la naturaleza de los textos incluidos en este libro comentó: “No me gusta definirlos como aforismos o máximas. Son más bien textos que buscan un hilo de pensamiento. Este libro puede abrirse al azar y leerse con distintos estados de ánimo y de cualquier manera establece un diálogo diferente con cada lector”.
En Vertebral también se hallan las reflexiones personales de Fernández Granados sobre la literatura y el lenguaje: “Tienen mucho que ver con una intimidad con la escritura y la literatura. Son mis reflexiones sobre estos temas. Espero no ser muy pesimista. No quise ser concesivo con la idea de que la poesía y el arte nos salvarán. Soy sincero con lo que digo aquí”, señaló.
Vertebral conjunta los pensamientos íntimos del autor. “Estos eran apuntes en donde entablaba un diálogo conmigo mismo sobre diferentes temas. Probablemente sea mi libro más íntimo. Ahora siento un poco de vértigo porque pensé que algunas de estas cosas nunca iban a salir de mis cuadernos”, confesó.
Sobre su oficio, el autor explicó que “escribir, en mi caso, es un acto de reflexión. Con la escritura doy forma a la materia oscura de la conciencia con el lenguaje”.
