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A finales de agosto, la realización de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se mantenía en pie, incluso se barajaba la idea de tener dos sedes y un formato híbrido, es decir, presencial y en línea. Esta mañana, las autoridades del encuentro librero informaron que tomaron "la difícil y dolorosa" decisión de anunciar que, por primera vez en su historia, será únicamente virtual, que no habrá país invitado de honor y que la cancelación en formato presencial implicará un déficit de entre 24 y 28 millones de pesos.
"Hemos hechos nuestro mayor esfuerzo para que este año se hiciera de manera presencial, pero tenemos que atender lo que nos dicen las autoridades sanitarias y la Sala de Situación en Salud por Covid-19 de la Universidad de Guadalajara, que reúne a especialistas en epidemiología. La recomendación de la Sala, el análisis de datos y de proyección de la pandemia, la restricción para la organización de eventos masivos y de viajes internacionales, y la responsabilidad de proteger la salud de socios, visitantes, participantes y expositores, nos ha llevado a tomar la difícil decisión de trasladar, únicamente por este año, los contenidos y programas de la FIL al ámbito virtual", dijo en conferencia de prensa Raúl Padilla , presidente de la FIL.
Padilla añadió que el 2020 ha sido un año realmente difícil en todos los ámbitos de la vida pública, para la FIL de Guadalajara ha sido también un año de contrastes, pues el próximo 16 de octubre recibirá el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades , "un sueño largamente añorado".
Por otro lado, dijo, la pandemia nos ha impuesto nuevas formas de relacionarnos y cuyas repercusiones han afectado a toda la cadena del libro, por lo que a pesar de que la Feria ha trabajado en los posibles escenarios para la realización de su edición 34, no existen las condiciones para hacerla de manera presencial.
Así, del 28 de noviembre al 6 de diciembre, la FIL se llevará a cabo con contenidos digitales literarios, académicos y de divulgación científica, que serán transmitidos en la página web y en las redes sociales de la feria, así como en canales de televisión de la Universidad de Guadalajara y medios públicos de México y América Latina. El programa general de actividades será presentado a finales de octubre.
Adaptar el negocio
En cuanto al ámbito de negocios, Padilla aseguró que se han creado diversas herramientas gratuitas para apoyar a los expositores registrados en 2019 y 2020, entre ellas está el mercado de libros que desde la página web de la FIL permitirá que los lectores lleguen a los títulos de los sellos editoriales que habitualmente participan en la feria.
Asimismo, dijo, crearon la plataforma FIL Negocios en la que los profesionales podrán acceder a diálogos, estadísticas y contenidos relacionados con la industria editorial, además de generar un catálogo de derechos de autor y un directorio de agentes, editores y actores de la cadena del libro, para que puedan hacer intercambios con los pares de otros países.
Otro aspecto es la FIL Niños que este año ofrecerá diez talleres en línea con sesiones durante los 9 días de feria.
"Estamos conscientes de que lo digital no suple lo presencial, lo importante es la cercanía de los lectores con sus autores de distintas latitudes, así como la cita anual de la industria editorial iberoamericana. Sin embargo, mantendremos viva la llama de la FIL con un programa que sin duda dará de qué hablar", dijo Padilla.
Respecto a Sharjah , país invitado de honor, se decidió que se reprogramado para la edición 36, que se llevará a cabo del 26 de noviembre al 4 de diciembre de 2022. Por lo que este año no habrá país invitado y el país del siguiente año será dado a conocer próximamente.
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Este será el primer año, desde su fundación en 1987, que la FIL no se llevará a cabo de manera presencial. En 2019, reunió a más de 828 mil visitantes, más de 800 autores, 20 mil profesionales del libro y a 2 417 sellos editoriales de 48 países.
Padilla insistió en que la decisión se debe a la serie de rebrotes de Covid-19 han hecho imposible que distintas casas editoriales internacionales no puedan viajar a México, así como las restricciones de vuelo en países como España, así como por la meseta de contagios que se registra en nuestro país.
Marisol Schulz Manaut
, directora de la FIL, dijo que el Comité Organizador de la FIL “ha trabajado como nunca” porque desde el principio se proyectaron tres posibles escenarios para realizar la edición de este año, pero reconoció que la decisión, aunque sensata y responsable, “es dolorosa” para todo el equipo. Destacó la importancia de darle seguimiento a la FIL de forma virtual, ya que con ello se contribuirá para apoyar a la industria editorial, “porque más allá de todo el negocio editorial, es una gran fiesta del libro”.
Padilla también resaltó que "hasta el último centavo se retornará a todas las editoriales" que ya habían dado un anticipo para su participación. Sin embargo, destacó que la industria editorial está pasando por momentos realmente difíciles, que se suman a los "inmisericordes recortes a los programas de cultura", por ello, hizo un exhorto a todas las universidades y a todas las autoridades culturales del país para hacer adquisiciones editoriales.
"La industria editorial mexicana está pasando por una situación realmente difícil, fueron muchos meses que estuvieron cerradas las librerías, la economía no se reactiva, las ventas de la industria editorial han bajado y sumen a esto los inmisericordes recortes que están teniendo los programas gubernamentales relacionados con la cultura, que ponen en una situación más difícil a la industria editorial. Por eso hacemos un exhorto a todas las universidades y a todas las instituciones culturales del país para no recortar los programas de adquisiciones de libros sino más bien mantenerlos", atajó.
Las consecuencias económicas
Añadió que este año la Feria saldrá con un déficit de aproximadamente de entre 24 y 28 millones de pesos, pues no tendrán los principales ingresos con la que se lleva a cabo porque no habrá renta de stands. Además, dijo, este año no tendrán "un solo centavo del gobierno federal".
"Nuestros patrocinadores se mantienen con nuestra feria por eso no habrá un déficit mayor que esperamos resarcir en los siguientes dos o tres años. Nos toca apretarnos el cinturón. De haber forzado las condiciones para hacerla presencial, se hubiera reducido el déficit, pero de todas maneras lo hubiera habido, quizá de 14 millones y no de 24, pero la Fil es mucho más que un tema económico", acotó Padilla.
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Por su parte, Alejandro Ramírez, director de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana ( Caniem ), consideró que la noticia es "lamentable", pero reconoció el esfuerzo que realizó la feria. "Estamos consternados por esta triste situación, pero la industria editorial mexicana acompañará todas las actividades que realicen", dijo.
Juan Luis Arzoz
, presidente de la Cámara Nacional del Industria Editorial Mexicana, reiteró que los editores mexicanos siempre apoyarán a la FIL Guadalajara, para beneficio del gremio. Asimismo, consideró que realizar la FIL de forma virtual tiene algunas ventajas, porque será “una experiencia enriquecedora para todos los editores y permanecerá como una forma de actuar”.
Mientras que Ricardo Villanueva, director de la Universidad de Guadalajara , indicó que anualmente destinan 68 millones de pesos para la compra de libros, cifra que, aseguró volverán a invertir para el fortalecimiento de la industria editorial, incluso mencionó que "intentarán fortalecer" el monto.
rad/fjb
