La secretaria permanente de la Academia Sueca , Sara Danius , anunció que deja el cargo tras una reunión celebrada hoy en la que se discutió la grave crisis interna que atraviesa la institución que concede el Nobel de Literatura por un escándalo de supuestos abusos sexuales y filtraciones.
Danius, que renuncia además a su asiento en la Academia, no quiso revelar si su salida se había producido después de una votación y aseguró que no se ha discutido el nombre de su sucesor.
"No puedo entrar en eso, es confidencial. Es la voluntad de la Academia y la acepto. Me habría gustado seguir, pero hay otras cosas que hacer en la vida", dijo Danius al acabar la reunión en la sede de la institución, que duró tres horas, el doble de lo habitual.
Fue la primera reunión celebrada tras la renuncia el viernes de otros tres académicos - Klas Östergren , Kjell Espmark y Peter Englund -, que aludieron de forma indirecta al caso que afecta al dramaturgo francés Jean-Claude Arnault , vinculado a la academia y esposo de una de sus miembros Katarina Frostenson .
Según han revelado académicos y medios suecos, una investigación externa, encargada por la institución, recomendó denunciar a Forum, club literario dirigido por Arnault, por irregularidades en la financiación recibida de la academia.
El informe alertaba de que Frostenson era copropietaria de la sociedad que controla el club, lo que violaría las reglas de imparcialidad para conceder ayudas, y de que Arnault había filtrado el ganador del nobel en siete ocasiones.
Pero la propuesta de expulsar a Frostenson fue rechazada por la mayoría, lo que provocó la renuncia de los otros tres, que criticaron en público a sus colegas por anteponer motivos personales a la responsabilidad de velar por la integridad de la institución.
Fue en noviembre, en medio de la campaña de denuncias de abusos #Metoo (Yo también), cuando dieciocho mujeres destaparon de forma anónima en el diario Dagens Nyheter los supuestos abusos cometidos por Arnault en dependencias propiedad de la Academia Sueca.
Al estallar el caso, la academia cortó la relación privilegiada y encargó un informe externo, mientras varias mujeres interponían denuncias y la fiscalía abría una investigación, en medio de duras críticas del mundo cultural a la institución.
Con las últimas cuatro salidas, solo 12 de los 18 asientos de la academia están ocupados, ya que dos autoras boicotean a la institución por otros motivos desde hace años.
La renuncia al asiento es una decisión simbólica, ya que la elección es de por vida, aunque se puede optar por no participar ni en sus actividades ni en sus votaciones.
nrv