Como parte de las actividades literarias del mes de mayo, el Instituto Nacional de Bellas Artes realizará la mesa redonda Anotaciones de una ciudad. Carlos Monsiváis y la crónica , este domingo 6 de mayo a las 12:00, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
En esta sesión participarán escritores y periodistas que compartieron con Carlos Monsiváis (Ciudad de México, 4 de mayo de 1938 - 19 de junio de 2010) el oficio de escribir y, en especial, la pasión por un género periodístico como la crónica : Alberto Barranco Chavarría, Ángeles González Gamio, Fabrizio Mejía Madrid y Emiliano Ruiz Parra, se informó a través de un boletín del INBA.
El evento se realizará en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Foto: Facilitada por el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Carlos Monsiváis cultivó el arte de retratar, por medio de la palabra, los sucesos cotidianos urbanos a través de sus crónicas, en las que comentaba desde la diversión nocturna en una cantina hasta la organización de la sociedad civil.
Es reconocido en el campo del periodismo, el medio intelectual y literario, como e l único escritor capaz de realizar de forma aguda y desenfadada una crítica al México contemporáneo , al México que él vivió y al que le antecedió.
Ese reconocimiento fue ganado por abordar con ironía y particular sentido de la crítica lo mismo los temas de alta cultura como los de la cultura popular, los movimientos políticos y sociales, el cine, los espectáculos, el futbol y hasta a los grandes personajes históricos o de los medios de comunicación .
A casi ocho años de su fallecimiento, Carlos Monsiváis sigue siendo un personaje inabarcable , de quien aún hay mucho que descubrir y conocer, aprender y valorar. Su vocación por las letras, el periodismo, la cultura popular y la reflexión acerca de los temas urgentes del país , se extrañan por ser una voz crítica que es indispensable: el Aleph de la cultura mexicana. Dicen sus colegas.
El polifacético Carlos Monsiváis cultivó y dominó todos los géneros periodísticos y literarios con gran pasión: desde la nota informativa hasta el artículo de opinión, pasando por la entrevista, el reportaje de gran alcance, el ensayo, la crítica y, en especial, la crónica, entrecruzada con otros géneros.
Fue a través de la crónica que Monsiváis entabló una relación muy especial con un tema en específico: la Ciudad de México , de la que recogió sus múltiples voces con una mirada severa, crítica, mordaz y contundente, pero a la vez generosa, amorosa, desenfadada y divertida.
En su libro "A ustedes les consta. Antología de la crónica en México" (1980), Monsiváis se refiere a este género como “ese arte de comentar literaria y críticamente la actualidad” y “una reconstrucción literaria de sucesos o figuras”.
Y destaca: “De principios del siglo XIX hasta casi nuestros días, la crónica mexicana verifica o consagra cambios y hábitos sociales y eleva lo cotidiano al rango de lo idiosincrático (aquello sin lo cual los mexicanos serían, por ejemplo, paraguayos)”.
En este terreno del periodismo, Monsiváis legó a la literatura mexicana títulos como "Días de guardar" (1970); "Amor perdido"! (1977); "A la mitad del túnel" (1983); "Entrada libre. Crónicas de la sociedad que se organiza" (1987); "Los mil y un velorios" (1994); "Los rituales del caos" (1995); "No sin nosotros. Los días del terremoto 1985-2005" (2005) y "El Centro Histórico de la Ciudad de México" (2006), entre muchos otros.
Recibió el Premio Nacional de Periodismo, en crónica (1977); el Premio Jorge Cuesta 1986; el Premio Manuel Buendía 1988; el Premio Mazatlán de Literatura 1988; el Premio Xavier Villaurrutia 1995; la Orden Gabriela Mistral 2001, otorgada por el Gobierno de Chile; la Medalla al Mérito 2003, que le dio la Universidad Veracruzana, y el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2005, en la rama de Literatura.
akc