yanet.aguilareluniversal.com.mx
Mérida. —A Miguel de la Cruz se le puede ver a cuadro en los noticiarios matutino, vespertino y nocturno de Canal Once, conduce las transmisiones de los conciertos de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional; hace salas de lectura, recomienda libros, lee poemas, promueve la cultura en televisión, radio, medios impresos y plataformas digitales.
El periodista que inició su carrera en 1988 como asistente de producción del programa El Gran Premio de los 64 mil pesos, conducido por Pedro Ferriz Santa Cruz, recibió anoche el primer Premio Nacional de Periodismo Cultural FILEY, que otorga la Universidad Autónoma de Yucatán a través de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY).
Al comunicador se le reconocen casi tres décadas de trayectoria, una carrera que siempre ha estado ligada a Canal Once, donde labora desde 1989 y donde, de 1990 a 2001, fue parte del equipo de reporteros que dieron vida a Hoy en la Cultura.
Este premio, que consiste en 30 mil pesos, le ha dado la oportunidad de hacer un balance de su carrera, que ha tenido muchos retos. A lo largo de los años ha ideado propuestas para hacer de la cultura una información atractiva, dice que ahí tiene recompensas, reconocimientos a su labor, pero también sinsabores.
“Soy un profesional distinto al que entré, es innegable, la gente que me ve afuera me dice ‘quiero su chamba, se la pasa en el teatro, en los conciertos, además viaja’; yo digo sí, pero no puedo negar que ha habido momentos muy desafortunados”, cuenta Miguel de la Cruz, quien habla de las virtudes de su profesión y de adversidades, entre ellas que tiene 30 años de carrera en Canal Once pero ninguna prestación social porque es un trabajador freelance.
El periodista que ha realizado entrevistas a grandes personalidades como Fernando Benítez, Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Octavio Paz, Fernando del Paso, José Luis Cuevas y Juan Soriano, entre otros, dice en entrevista: “Hago la suma de los años y tengo tres décadas en una empresa como Canal Once y soy freelance y cuando pienso ¿dónde está mi retiro? Pues no tengo, entonces hay algunos matices, cosas que falta impulsar en esta labor que hacemos todos los días”.