Más Información
VIDEO: Alito Moreno felicita a Yamandú Orsi por triunfo en Uruguay; se reúne con el expresidente Pepe Mujica
Nuevo frente frío azota la CDMX y el Valle de México; se esperan temperaturas heladas de -5 grados en algunos estados
Pensión Bienestar amplía cobertura en Michoacán; 48 mil mujeres de 63 y 64 años se suman a apoyo económico
cultura@eluniversal.com.mx
Las virtudes de EL UNIVERSAL son varias y fundamentales: por sus páginas ha pasado la historia de México en el último siglo, y allí han dejado su impronta las mejores plumas, fotógrafos, caricaturistas y artistas de México y el mundo, tal como lo confirman los libros 100 años de fotografía en El Universal y 100 años de caricatura en El Universal, que ayer se presentaron en la Feria Universitaria del Libro (FUL), organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
En el evento, EL UNIVERSAL fue definido como un periódico joven que día a día rejuvenece con la cobertura periodística, y como un diario que avanza al ritmo de los nuevos tiempos, así lo confirman los entre 22 y 23 millones de visitas mensuales, y reafirma su existencia los próximos 100 años, afirmó Ernesto Velázquez, integrante del Consejo Editorial de esta casa periodística.
“EL UNIVERSAL es ese amante al que hay que salir a conquistar todos los días, con nuevas letras y nuevas historias y que en estos libros recuperan esas historias de un centenario de vida del país”, dijo Velázquez, y afirmó que este diario siempre ha estado abierto a nuevas plumas.
Este periódico “tiene esa eterna juventud, es un diario que día con día se renueva. Aquí han estado los mejores fotógrafos, las mejores plumas de una manera verdaderamente inédita; han estado en estos 100 años de EL UNIVERSAL prácticamente todos los caricaturistas. Lo mismo estuvo Siqueiros que Tamayo, los hermanos Casasola, que Saturnino Herrán o El Chango García Cabral y Antonio Caso, así como buena parte de la generación de Los Contemporáneos”, indicó Velázquez y recordó que el primer texto de Villaurrutia en EL UNIVERSAL lo publicó a los 16 años.
Julio Aguilar, editor de Cultura y del suplemento Confabulario, dijo que por supuesto es posible que EL UNIVERSAL cumpla 100 años más, “pues ha habido procesos de adaptación y revolución de los que ha salido adelante y cada día adopta las nuevas herramientas con dos ejes: generar contenidos e informar”. Celebró estas dos ediciones conmemorativas pues significaron un extraordinario rescate de los archivos del periódico con 100 años de la historia de México.
Explicó que en el libro 100 años de fotografía en El Universal “se cuentan las historias de los trabajadores de la lente que durante la Revolución salían a buscar la fotografía con cámaras al hombro de hasta 15 kilos, un tripié y el material necesario para el revelado, tenían que buscar la manera de trasladarse a diferentes puntos de un país entonces convulsionado por la guerra”.
El editor detalló que para este libro se planeó un trabajo de recuperación de las mejores imágenes de los mejores fotógrafos por periodos, “y eso fue un reto monumental, sobre todo porque el libro se planeó no sólo como un documento estético y una edición de lujo, sino también para ser consultado como un material para investigadores y estudiantes”.
Para el historiador Agustín Sánchez, quien realizó la investigación de 100 años de caricatura en El Universal, la caricatura ha sido una contribución de suma importancia en los diarios para entender la vida política. “Aunque se piense que siempre ha existido en los periódicos, no ha sido así”, dijo y acotó que hay grandes vacíos “sobre todo de 1929 a 1968, donde el presidencialismo coptó este desarrollo y sólo había una caricatura costumbrista”. Recordó que los dos presidentes que han tenido más caricaturas en la historia de México fueron Benito Juárez y Francisco I. Madero.
Sánchez agregó que EL UNIVERSAL fue pionero en la publicación de la historieta, pero también ha sido casa de 99% de los grandes caricaturistas del país y ese es un gran valor.
Julio Aguilar, en representación de EL UNIVERSAL, entregó un volumen de cada edición a la biblioteca de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo para que puedan ser consultadas por los estudiantes, profesores e investigadores.