Más Información
SRE confirma que no hay mexicanos muertos ni desaparecidos por la DANA en Valencia; brinda apoyo a afectados
Detienen a sujeto en posesión de droga sintética en Baja California; decomisan más de 300 mil pastillas
Senado alista elección de terna para la CNDH; morenistas aseguran llegar unidos para elegir el mejor perfil
Plan DN-III-E continúa en 13 municipios de Veracruz por tormenta “Nadine”; entra en fase de recuperación
La escritora Margo Glantz defendió la importancia de la iniciativa “ #MeToo ”, para denunciar y frenar el acoso, pero advirtió que también se deben cuidar los excesos, pues las redes sociales no ayudan a pensar .
Margo fue entrevistada al final de una ceremonia donde recibió el Premio Nuevo León Alfonso Reyes “por su destacada trayectoria literaria y sus aportaciones en el campo intelectual, siempre presente en el campo en las reflexiones y debates sobre la cultura mexicana moderna”.
Al hacer una reflexión sobre el suicidio del músico Armando Vega Gil , bajista del grupo Botellita de Jerez, a raíz de una denuncia publicada en redes sociales y sobre el manejo que se hace de esta herramienta, la galardonada señaló que recién escribió un libro que se llama “ Y por mirarlo todo, nada veía ”, en donde trabajó justamente el papel de las redes sociales.
Agregó que su interés para abordar el tema fue porque cuando trabajaba en las redes sociales se preguntó por qué hay tantas noticias realmente tan abrumadoras y es tanta la avalancha de noticias que somos casi incapaces de jerarquizarlas.
“Entonces pensé que las redes sociales no ayudaban a pensar, a pesar de que yo entré a ellas porque me di cuenta que hubo movimientos muy importantes en países árabes que se motivaron por las redes sociales”, dijo Margo.
“Pensé que era una cosa bien interesante hasta políticamente y por eso entré en ellas, ahora veo que hay muchas contradicciones, por eso escribí ese libro porque hay que reflexionar sobre lo que las redes están planteando para que aprendamos de nuevo a ser críticos, porque veo también que a través de las redes sociales hemos perdido la capacidad de ironía, a veces escribo cosas y la gente las toma literalmente cuando son absolutamente irónicas”, expuso la autora de “ Síndrome de naufragios ”.
Sobre el suicidio del músico Armando Vega dijo no sabría qué decir porque desconoce cómo estuvo la situación que lo orilló a esa determinación, “ pero creo que es muy importante el movimiento #MeToo con todas las características y todos los excesos que puede tener, y que también tenemos que cuidar nosotras las mujeres”.
En resumen, señaló la Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Lingüística y Literatura 2004 , “las redes sociales son como todas las tecnologías, maravillosas y terribles”, ya que “hemos visto las consecuencias que son a veces muy graves por todo lo que se refiere a las fake news y por las posibilidades que tienen algunos políticos de utilizarlas de manera muy siniestra”.
Pero por otro lado, asentó, son instrumentos muy importantes de conocimiento, para difundir las cosas, para entender las noticias inmediatamente y para reflexionar sobre ellas.
En su experiencia con esta herramienta, apuntó, se da un diálogo un poco fantasmático porque es un diálogo que uno sostiene con un grupo de gente a quien no conoce.
Yo tengo muchos seguidores y sigo a poca gente porque me volvería loca; pero me interesa mucho cuando salgo a otros países, de repente encontrarme con gente que me dice “yo la sigo”, y eso me emociona profundamente, porque soy ya internacional, dijo sonriendo.
En su mensaje al recibir el premio, Margo Glantz expresó: “Soy universitaria, he enseñado más de 60 años en la UNAM, mi alma mater, soy un producto orgulloso de la educación laica y liberal , y me interesa reiterarlo hoy que gozosa y agradecida recibo este premio”.
Recalcó que cree de manera firme en la fuerza del diálogo, el que se establece con los estudiantes, con los amigos, con los libros, con miembros de nuestra generación. Diálogo siempre sujeto a múltiples desarrollos, como la historia lo ha demostrado claramente.
A través del diálogo, dijo, se puede fortalecer y aceptar la diversidad cultural, las diferencias de género, los derechos de las mujeres a decidir por sí mismas y a tener control sobre su propio cuerpo. “Y por encima de todo, a respetar los derechos humanos que como bien sabemos y nos lo muestran flagrantemente los acontecimientos recientes, han sido violados reiterativamente”, concluyó la escritora.
nrv