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Un alumno de la licenciatura de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ganó el Premio de Novela Juvenil “Universo de Letras 2018” , convocado por la Coordinación de Difusión Cultural (CDC) de la UNAM y el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Se trata de Samuel Segura, quien ha ganado dos premios nacionales, además de ser estudiante, se dedica a la literatura y es baterista en un grupo de rock de metal. La novela se llama “Maldito sea tu nombre” y está inspirada en el metal, el cual es su género musical favorito.
“Existe un prejuicio de que el metalero no expresa sus afectos; a eso me he enfrentado, incluso cuando di a leer la novela a varios colegas, no percibían que el personaje tuviera sensibilidad literaria, por eso incluí fragmentos reales de canciones de bandas (de rock)”, señaló.
Samuel es pasante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM; estudia guión cinematográfico, en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
En 2012 recibió el Premio Nacional de Novela Corta de Humor del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, por la obra “El Sufrimiento de un hombre calvo”. Meses antes, le fue conferido el Octavo Premio Nacional Rostros de la Discriminación “Gilberto Rincón Gallardo”, en la categoría de Crónica en Medios Impresos y/o Internet, por el texto “Viaje al ritmo de un perreo”, publicado en el medio de comunicación Kaja Negra.
Samuel es baterista y letrista en una banda de metal, con la que ha tocado más de 13 años; con la intención de imprimirle a su estilo literario la estridencia de su música favorita, tardó tres años en escribir su novela ganadora del premio nacional. Fue por ello que trabajó el texto en el taller literario del cantautor Armando Vega Gil.
“Había que reflejar la potencia de una banda de death metal en la hechura, que fuera lo más cercano a esa energía y brutalidad que desprende este género, que no fuera una novela tibia”, detalló.
“Mi deseo ahora es cursar una maestría en Documental, en el CUEC”, concluyó.
Su gusto por la música lo refleja en su escritura puesto que piensa que “los metaleros son como cualquier persona”, e inspiró la historia de una joven baterista que toca en una banda de death metal.
Es por ello que incluyó en su novela, fragmentos de canciones de grupos como la banda Slayer, la cual considera una “de las más brutales”, puesto que las frases están llenas de odio y frialdad, “pero también de pasión, honestidad y corazón”, comentó.
