Más Información
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
PAN exige renuncia de Rubén Rocha Moya; Claudia Sheinbaum sigue protegiéndolo en “complicidad vergonzante”
No cesaremos ni nos rendiremos en nuestro llamado a la paz y justicia: Iglesia; pide ser persistentes en exigencia
La escritora argentina Mariana Enríquez ganó hoy la 37 edición del Premio Herralde de novela con la obra " Nuestra parte de noche ", que emparenta con el género del terror gótico .
Enríquez, que recibirá los 18 mil euros de dotación del galardón que concede la editorial española Anagrama , se había presentado bajo el seudónimo de Paula Ledesma y el título ficticio de " Mi estrella oscura ".
El jurado del premio estaba compuesto por el librero Lluís Morral, Gonzalo Pontón Gijón, Marta Sanz, Juan Pablo Villalobos y la editora Silvia Sesé.
En la novela ganadora un padre y un hijo atraviesan Argentina por carretera, desde Buenos Aires hacia las cataratas de Iguazú , en la frontera norte de Brasil, en plenos años de la junta militar, con controles de soldados armados y tensión en el ambiente.
En ese marco realista, Enríquez construye una historia fantástica en la que el lector encuentra casas cuyo interior muta, pasadizos que esconden monstruos inimaginables, rituales con sacrificios humanos, andanzas en el Londres psicodélico de los años 60, enigmáticas liturgias sexuales.
En nombre del jurado, Pontón Gijón dijo que " Nuestra parte de noche " desborda las convenciones del género al que se adscribe para "elevarse a la categoría de novela total, abierta a grandes asuntos como la inmensidad de la relación entre un padre y un hijo, los lazos terribles del amor y de la amistad, la enfermedad como condición de vida, las máscaras del ritual, la cara oculta de la historia y de la política"
Para Juan Pablo Villalobos, esta novela es una saga, la considera "continuadora de una tradición que podríamos denominar 'la Gran Novela Latinoamericana '" y la sitúa en "una estirpe de obras tan disímiles, pero igualmente ambiciosas y desmesuradas como ' Rayuela ' ' Paradiso ', ' Cien años de soledad ' o ' 2666 '".
nrv