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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Leonardo Padura es habanero de cuerpo entero. “Soy cubano por todas partes, necesito a Cuba, necesito mi cultura, ver a la gente hablar, oír, ver las esperanzas, decepciones y desencantos de la gente que me rodea”.
Es un narrador interesado en su realidad, hay temas que le obsesionan, como la diáspora en Cuba, que podría ser el tema de su próxima novela; y la relación con Estados Unidos: “El cambio de política que se ha producido en los últimos tiempos, en los últimos meses, no ha afectado al gobierno cubano sino que ha jodido a los cubanos de pie. Como generalmente suele suceder en México, en Cuba y en casi todas partes del mundo”.
El escritor cubano (La Habana, 1955) que está en México para hablar de su nueva novela La transparencia del tiempo (Tusquets), la octava historia de la Serie Mario Conde, dijo que el fenómeno de la diáspora le obsesiona y aunque es una problemática mundial en Cuba ha habido un éxodo importante de personas menores de 40 años, muy bien preparados.
“Si los jóvenes se van, están dejando un vacío importante. No hay condiciones económicas para revertir de manera eficiente esa tendencia y es lamentable para el país, pero es un derecho inalienable”.
En conferencia de prensa, el narrador y periodista dijo que aunque desde hace siete u ocho años tiene pasaporte español por una ciudadanía honorífica que le otorgaron, él seguirá en Cuba hasta que lo boten.
“Yo necesito esa relación con Cuba para poder escribir y vivir. Me encanta viajar, este tipo de trabajo que hago me lo exige, en casi todos los lugares a los que voy aprendo cosas, me nutro, me llevo libros, veo obras de arte, converso con personas. El escritor es como una aspiradora, todo el polvito que parece insignificante me nutre, hablo con ustedes, hay cosas en las que ni siquiera había pensado y ustedes me han ayudado a pensar, todo eso es una parte del argumento del escritor, pero soy un escritor habanero, tengo un fuerte sentido de pertenencia con esa ciudad, con ese barrio en el que nací y vivo todavía”, señala el autor de Pasado perfecto.
Padura habló de otros temas que le interesan, de la literatura que aprendió de Alejo Carpentier y Guillermo Cabrera Infante; de la amistad y la cercanía con México; de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Habló de la vejez: “Me da un poco de temor convertitme en un viejo conservador. Sé que voy a ser un viejo, también sé que voy a ser un conservador, pero la combinación de viejo conservador me parece espantosa”.
También habló, sobre todo, de su Cuba. “Soy un gran fanático del beisbol y me parece que una de las cosas más bellas que tiene el beisbol es el jonrón y el jonrón es la carrera para volver a casa. Yo vivo como un pelotero que ha dado un jonrón y recorre la base para regresar a la casa”.