Con la leyenda "Forse altro canterà con miglior plectro" ("Tal vez otro cantará con mejor plectro", en español) Miguel de Cervantes Saavedra concluyó en 1605 El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha .
No estaba asegurada una segunda parte de la magna obra de la literatura en lengua hispana y el desafío estaba abierto a que alguien tomara el riesgo de continuar el mundo cervantino, y eso mismo sucedió.
El Instituto Cervantes recogió en un documento la conferencia que impartió Tom Lathrop , de la Universidad de Delaware, sobre Don Quijote . Titulada " ¿Por qué don Quijote descubre una nueva edición de Avellaneda en Barcelona? ", el estudioso recuerda que Alonso Fernández de Avellaneda escribió, en 1614, su propia continuación de El Quijote , la cual llegó a manos del mismo Cervantes.
El autor de La Galatea también estaba trabajando en la segunda parte de su libro y se enojó por el "falso Quijote" de Avellaneda. Ese coraje por el uso de su personaje lo manifestó Cervantes en las nuevas aventuras de Alonso Quijano, nombre del hidalgo Don Quijote, las cuales se publicaron en 1615.
En uno de sus capítulos su personaje reposa en una venta, donde unos hombres leerían el "Quijote" de Avellaneda, quien ya no estaría enamorado de Dulcinea.
En otra parte del libro, el escritor publicó: "Bien sea venido, digo, el valeroso don Quijote de la Mancha, no el falso, no el ficticio, no el aprócrifo, que en falsas historias estos días nos han mostrado".
En el prólogo de la segunda parte de su libro, Cervantes deja clara su intención de que no volvieran a utilizar a Don Quijote: "en ella te doy a don Quijote dilatado, y finalmente muerto y sepultado, porque ninguno se atreva a levantarle nuevos testimonios, pues bastan los pasados y basta también que un hombre honrado haya dado noticia destas discretas locuras".
nrv