El escritor venezolano Ángel David Revilla considera que a la cultura latinoamericana se le da bastante bien el tema del terror, en particular a la mexicana, más que a otras, aunque en todo el mundo se consume mucho este género, en el cine, la televisión, la literatura y otros medios.
“A la cultura latinoamericana en general se le da bastante bin el tema del terror, particularmente a la mexicana. Ancestralmente nos ha encantado y atraído quizá más que a otras culturas, aunque en todo el mundo se consume mucho el terror, en el cine, la televisión, la literatura y otros medios”, aseguró Ángel David Revilla.
El escritor nacido en Caracas, Venezuela, en 1982, añadió que los latinos tenemos un don natural para ello y desde nuestras experiencias personales hasta nuestro folclor abundan las historias que son increíblemente perturbadoras. Con esa memoria histórica, Revilla se refirió al “arte de asustar”, el cual comenzó a cultivar desde que era apenas un infante.
“Asustar tiene su arte, sobre todo dependiendo del medio a través del que se ejerce. No es nada fácil asustar, aunque realmente es como un músculo: mientras más se ejercita, mejor va uno ambientándose en la caja de herramientas del horror, que tiene todos los recursos a disposición del escritor o guionista para asustar al lector o a la audiencia”, explicó.
En entrevista con Notimex, señaló que América Latina vive una época en la que el miedo y el suspenso están más presentes que nunca. En México, enfatizó, el cine de Guillermo del Toro es un ejemplo de ello. En lo personal, dijo, le gusta lo que escribe porque le asusta, porque trata de escribir y hacer videos espantosos.
“Las cosas que hago me ponen los pelos de punta; si logro esa reacción en mí, casi tengo la seguridad de que eso mismo pasará con el público. Un ejemplo de su trabajo es el libro “Valle de la calma”, que se publicó hace un año y tuvo un relanzamiento en La Mole, convención de cómics, fantasía y cultura pop, el pasado 15 de marzo.
Para poder llevar a buen término su “Valle de la calma”, se nutrió de su enorme baúl de recuerdos, porque en sus años de infancia las películas de terror ejercían sobre él una rara seducción. “Me enorgullecía al decir que había visto todas las películas de ese género, de conocer a todos los iconos del terror, y de haber leído a sus máximos exponentes”, anotó.
Los lectores se han acercado a este libro porque ya conoce los anteriores que ha escrito, y les ha ido muy bien. También lo conocen por sus videos en YouTube y porque les ha prometido que los va a perturbar con esta obra. Por eso, muchos lectores han tenido a bien darle una nueva oportunidad, comentó el entrevistado.
Lo anterior ha dado pie a que el autor interactúe permanentemente con el público a través de las redes sociales y particularmente en su blog. Le cuentan en qué página van y cómo la están pasando, le comentan sus miedos, le hablan de los personajes y sobre lo que ocurre en el Hospital “San Niño” y le piden que profundice en la historia de ese sitio.
“Me encanta escribir desde que era niño. Con la explosión de las redes sociales, tuve un blog bastante famoso y escribía muchísimo, incluso abrí un canal en YouTube para que alguna editorial me prestara atención”. Su libro es sugerente por el tema, personajes, trama y escenarios: “Abraham”, un chico de bajos recursos, va a trabajar en un hospital.
La institución de salud se llama “San Niño” y una vez que el chico está ahí, comienzan a suceder cosas muy extrañas de las que él es testigo presencial y principal. Más temprano que tarde se da cuenta de que él está en una rara planta del edificio y no puede escapar, se encuentra atrapado sin salida y no puede salir. El misterio se desarrolla a partir de ahí.
Este libro es para lectores curiosos, valientes, a quienes les gusta el horror en la literatura, sentir la adrenalina del miedo y del susto, y las ansias del suspenso. “Mi vida ha sido un amor al terror, y no descarto la posibilidad de escribir una nueva obra dedicada a México, país rico en historias, leyendas y personajes que pueden ser protagonistas de una gran obra”.
akc
