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La literatura, dice el escritor Ignacio Solares , nos completa y complementa a “nosotros, pobres seres mutilados, a quienes nos ha sido impuesta la atroz dicotomía de tener una sola vida y las fantasías y los sueños para desear miles de vidas”.
Al presentar su más reciente novela “ El juramento ” (Alfaguara 2020), que, de acuerdo con el crítico literario y escritor Vicente Alfonso , está habitada por varias de las obsesiones literarias del autor: la fe y sus laberintos, la justicia social, las tentaciones del alcohol y del sexo, la eterna lucha contra la culpa, y la existencia de otros mundos dentro de este; Solares, añadió:
“Quizá como los lectores, los escritores deseamos consciente o inconscientemente algo de las vidas de nuestros personajes, esto me sucedió con Luis, el protagonista de ‘El juramento’, que tanto tiene de autobiográfico, en donde las tinieblas se espesan para que la pequeña luz en ellas brille mejor y sea reconocida como un amanecer en la Sierra Tarahumara, centro y tema de la novela”.
La novela, escribe Martín Solares en la cuarta de forros, aborda la vida de Luis, un impaciente joven norteño, “bueno para dar golpes y malo para soportar injusticias”, quien debe decidir qué hará con su vida antes de terminar el angustioso final de la preparatoria. “Cuando la presión de su familia y sus amigos amenaza con ahogarlo, se enamora de una mujer tan atractiva como poco convencional, que lo llevará a decidir entre la sensualidad y el espíritu, o lo que resulte del choque entre ambos”.
Hoy en la Capilla del Palacio de Minería, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Minería , el escritor Vicente Quirarte y el poeta y activista Javier Sicilia , presentaron la obra del escritor, académico y dramaturgo chihuahuense.
“Me gusta mucho que sea una novela norteña, aunque se trata de una obra universal, de iniciación, su vocabulario y ambientación se desarrollan en Chihuahua, por eso se habla del lonche y de la soda; me gusta que se hable de la Sierra Tarahumara con una pinceladas geniales, y que se hable de las lecturas que hace el personaje. La primera frase, de hecho, nos revela el cuerpo de la novela: ‘Creo que Cristo es Dios, no creo que Cristo sea Dios, creo que Cristo es Dios, no creo que Cristo sea Dios’. Encontramos una duda ante el problema de la fe, lo que recorre a la novela es este problema, el personaje está en la decisión de hacer un juramento hacia Dios o estará en una relación amorosa”, explicó Quirarte.
Quirarte añadió que Solares logró una fiel descripción del ambiente sórdido de una cantina en el norte. “Me gustó la escena en donde el personaje, en su afán de iniciarse en la sexualidad y en la vida adulta entra en un burdel y en una cantina. Ignacio Solares en unas cuantas páginas puede darnos un retrato de un adolescente a punto de empezar su vida adulta, con escenas muy difíciles de escribir como el primer beso o la primera relación amorosa”.
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Por su parte, Javier Sicilia indicó: “En ‘El juramento’ veo a una extraña novela que es el inicio de la vida de Nacho y la revisitación del Nacho adulto a ese momento fundamental de su existencia. Es una obra lineal pero está habitada como un retorno, como un aquí que es un allá. En el fondo hay una compleja trama, una realidad simultánea que tiene que ver con el proceso espiritual de Nacho; el autor nos ofrece una visión del mundo, su literatura siempre nos sorprende porque acontece lo extraordinario y nos permite una lectura distinta de lo real”.
Para Sicilia el personaje de “El juramento” inicia su vida con conflicto, igual que su autor. “Ese conflicto tiene que ver con si Dios es Cristo, Dios no es Cristo. La complejidad del libro radica en que termina con el anuncio de lo que será la vida particular de Ignacio Solares”.
El poeta añadió que el escritor chihuahuense ofrece una novela con un desenlace que no está en el orden de lo racional, sino tiene un carácter de iluminación. “Nacho dice que Cristo es Dios y no es, ¿quién es entonces? Este libro lo responde. Es un libro con una visión del mundo que es muy importante, su obra me conmueve y me emociona, quiere dar una respuesta en un mundo extremadamente racionalista, extremadamente interpretado y extremadamente violento”.
fjb