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Para el arquitecto y urbanista Felipe Leal, la arquitectura es una expresión íntima y clara de la estructura social y cultural de pueblos y naciones, un arte que conjuga historia, tradiciones y condiciones de vida; además está convencido de que su función es generar espacios para dignificar a la humanidad y que tenga una vida digna.
Desde esa perspectiva artística, humana y filosófica, el presidente del Seminario de Cultura Mexicana ha escrito el libro La arquitectura, un breviario sobre esa disciplina artística que forma parte de la colección Básicos, que edita el Seminario de Cultura Mexicana y que se presenta este mediodía en el Aula Enrique Del Moral, de la Facultad de Arquitectura UNAM, con la participación de Gabriela Carrillo, Hugo Hiriart y Juan Villoro.
Hace unos días, Felipe Leal dijo a EL UNIVERSAL que la colección Básicos son libros de bolsillo, de unas 50 páginas, muy asequibles, a nivel de comprensión, escritos por cada uno de los miembros del Seminario, en los que dan cuenta de sus disciplinas.
“Son temas de gran interés para un público muy amplio e incluso son materiales de orientación vocacional para un chico que está en la preparatoria. Son 25 títulos de los que queremos tener una edición masiva”, señaló Leal.
Es así que además de La arquitectura, hay otros títulos como La arqueología, a cargo de Eduardo Matos Moctezuma; La música, de Carlos Prieto; El Universo, de Silvia Torres; El cerebro, de Herminia Pasantes; El Teatro, de Hugo Hiriart; El derecho, de Sergio García Ramírez; La literatura, de Silvia Molina; El bien morir, de Arnoldo Kraus; y La transparencia, de Jacqueline Peschard, entre otros.
Felipe Leal estudió arquitectura en la UNAM y fue director de esa Facultad; ha sido profesor invitado en las principales Universidades de Norteamérica, América Latina y Europa e imparte cátedra en la Facultad de Arquitectura.
Su obra ha sido reconocida con 12 premios en diversas bienales y certámenes. Ha realizado obras de carácter urbano, como la renovación del Paseo de la Reforma, la realización de los auditorios para la Academia Mexicana de Ciencias en la Ciudad de México, y la Unidad Académica Cultural de la UNAM en Morelia, Michoacán.
