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El Manuscrito Voynich , un misterioso códice del siglo XV escrito en una lengua desconocida que no se ha logrado descifrar cuenta ahora con 898 copias idénticas, realizadas por una editorial española, que ya están todas vendidas o reservadas.
La editorial Siloé Arte y Bibliofilia fue seleccionada para este trabajo entre varias casas de edición especializada en facsímiles, con lo que ha afrontado uno de los proyectos con los que ha conseguido mayor repercusión internacional.
Este códice del siglo XV está escrito en una lengua desconocida y su contenido y significado son un enigma que no han logrado descifrar los expertos que lo han estudiado durante los últimos años.
El Manuscrito Voynich fue redescubierto por un librero anticuario polaco del que ha tomado el nombre a principios del siglo XX y, según las pruebas de datación, procede del siglo XV.
La mitad de la edición facsímil de este misterioso volumen, del que se pondrán en circulación 898 ejemplares , está ya vendida o reservada, explicó el editor Juan José García .
El mundo cultural tenía "avidez" por conocer esta reproducción, alentado por las continuas investigaciones e hipótesis que se desarrollan sobre este libro, indicó.
La Universidad de Yale escogió a la editorial para llevar a cabo la edición facsimilar, que ha presentado su mayor dificultad en las páginas desplegables, algunas con hasta ocho pliegues, además de darle el aspecto "de pieza antigua".
La presentación oficial del Voynich se hará en el Casino del Círculo de la Unión, en la ciudad española de Burgos (norte) el 10 de noviembre y en ella participarán dos de los expertos que más han profundizado en el estudio de este singular libro: René Zandbergen y Stephen Bax .
Decenas de expertos se han acercado a esta obra para intentar conocer su significado, pero ni siquiera los esfuerzos de la CIA o la NASA han permitido aclarar más que la constatación de que está escrita en algún idioma o código lógico hasta el momento imposible de traducir.
La obra original se encuentra en la Biblioteca Beinecke de la universidad de Yale, en Estados Unidos, a donde se han desplazado los últimos meses los expertos de la editorial para realizar las fotografías que han servido de base a la elaboración del facsímil.
El códice lleva el nombre de su último descubridor, Wildrid Woynich , un anticuario polaco que lo adquirió a los jesuitas en 1912, y cuyos pergaminos ha datado el carbono 14 entre 1404 y 1438.
Su antigüedad es uno de los pocos datos claros de este códice de 252 páginas que ha sido atribuido a diversos personajes históricos, desde el filósofo, científico y teólogo franciscano Roger Bacon al matemático, astrónomo y consultor de la reina de Inglaterra Isabel I, John Dee .
Entre las imágenes que recoge la obra aparece una especie de herbario, pero con plantas que no han sido identificadas, lo que parece un tratado de astronomía y cosmología e incluso una serie de recetas alquímico-esotéricas, lo que ha llevado a teorías que van desde considerar que puede ser un testamento élfico hasta argumentar que fue el diario de un extratrerreste.
nrv