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El primer libro vendido ha sido " La Divina Comedia " de Dante , comprado por una abuela para su nieto, explican desde la histórica "Toletta" de Venecia, que hoy recuperó la actividad después de que el Gobierno de Italia autorizara a reabrir algunos negocios, como librerías y papelerías, tras el cierre por la pandemia del coronavirus .
Pero ni todas las librerías ni todas las regiones están de acuerdo con esta decisión del Ejecutivo, que, al tiempo que extendió el confinamiento general hasta el 3 de mayo, autorizó a abrir algunos negocios que estaban cerrados al no ser considerados esenciales, como papelerías, necesarias sobre todo para el material escolar que los estudiantes siguen usando en las clases a distancia, y las librerías.
Otras librerías y papelerías en la región de Véneto también han abierto porque se ha decidido respetar el decreto del Gobierno, mientras que en Lombardía permanecerán cerradas, al considerar que no ha llegado el momento de volver a la actividad, en una zona de Italia, el norte, donde los contagiados por coronavirus aún son muchos.
En Lazio , cuya capital es Roma, se ha aplazado la apertura de las librerías al 20 de abril para permitir que las tiendas se preparen para respetar las medidas sanitarias.
Según el decreto del primer ministro italiano, Giuseppe Conte , los libreros pueden abrir a partir de este martes respetando todas las normas sanitarias aplicadas a otras actividades como los supermercados, es decir, uso de guantes, gel desinfectante, obligación de mascarillas y distancia de seguridad entre clientes.
Parte de los libreros perplejos ante la apertura
Pero muchos libreros, sobre todos los independientes, han expresado su perplejidad ante este decreto de temprana apertura.
"Nuestra librería permanecerá cerrada. Pueden imaginar cuán grande es nuestro deseo de volver a abrir y daros la bienvenida a nuestros estantes. Pero no tenemos intención de hacerlo ahora y en estas condiciones", anunciaron en las redes sociales las propietarias de la librería independiente de Génova "Bookmorning", situada en el centro histórico de la ciudad.
Foto: EFE/EPA/ANGELO CARCONI
"¿Cómo podríamos en un momento en que las restricciones de movimiento siguen siendo muy estrictas para proteger la salud de todos invitarlos a visitarnos como si nada hubiera pasado? ¿Cuáles son las herramientas de saneamiento, prevención y seguridad que debemos implementar?", preguntan las dos propietarias, Valentina Beronio y Samantha Giribone.
Más de 150 librerías de toda Italia han escrito una carta pública fruto de un debate en la asociación de Libreros, Editores y Distribuidores, en la que motivan porqué no abrirán.
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"Somos libreros, no símbolos", empieza la misiva en la que preguntan: "¿Se han proporcionado indicaciones precisas para la seguridad de nuestro trabajo, como la adopción de dispositivos específicos? Y si es así: ¿cuáles?".
"El trabajo del librero, de hecho, requiere mucho tiempo de comunicación verbal cara a cara, una práctica que, si no se regula con precisión, en este momento implica riesgos obvios para la salud. También es un buen hábito para aquellos que acuden a las librerías tomar, tocar y manipular una gran cantidad de libros en nuestros estantes. ¿Se ha diseñado un procedimiento para desinfectar libros y ambientes?".
Libros como bienes necesarios
Por su parte, la Asociación Italiana de Libreros celebró la decisión del Gobierno de reconocer "los libros como bienes necesarios".
"Estoy seguro de que las librerías italianas que, con gran responsabilidad, han respondido a la obligación de cerrar, con el mismo sentido cívico, sabrán cómo responder a la invitación del gobierno para proporcionar un servicio a sus territorios", comentó el presidente Paolo Ambrosini.
Sin embargo, agregó, son conscientes de que "esta reapertura no devolverá los más de 25 millones perdidos en este primer mes" e instó al Gobierno a instituir un fondo especial con contribuciones no reembolsables" para que se pueda volver a reactivar la actividad.
Una asociación de librerías de Roma que reagrupa a varias decenas estaba ya preparada para abrir hoy y ha calificado en las redes sociales de "algo absurdo" el tener que esperar por la decisión de la región del Lazio.
En Piazza Bainzzisa, Roma, colocaron libros para intercambiar entre los habitantes. Foto: Tiziana FABI / AFP
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No obstante, explican que en estos días se han organizado y lo seguirán haciendo para enviar los libros a domicilio.
"Esperamos sólo algunos días para volver a ver a nuestros lectores. Estaremos preparados y felices de ver vuestras sonrisas detrás de las mascarillas", escribe en Facebook la romana "Tomo Libreria Caffè".
Las grandes cadenas como Feltrinelli (con 118 tiendas en Italia) aplauden lo que consideran "una gran señal" e informan de que abrirán de manera progresiva en las distintas zonas del país y de que están trabajando en un protocolo para proteger a clientes y empleados.
Regiones que bloquean la reapertura
El Gobierno italiano consideró que las librerías prestan servicios esenciales y podrían abrir desde hoy, sumándose así a los negocios que no han cerrado durante esta pandemia, como supermercados o farmacias.
A pesar de la normativa del Ejecutivo, numerosas regiones de todo el país, como como Lombardía y Piamonte(norte), Lacio (centro) o Campania (sur), creen peligrosa la vuelta a la normalidad de estas librerías y temen que puedan convertirse en focos de contagio, pues los clientes hojean y tocan los libros constantemente y han optado por impedir que las librerías abran sus puertas.
Foto: EFE/EPA/ANGELO CARCONI
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En el Lacio, sin embargo, la fecha de apertura se ha pospuesto hasta el 20 de abril, y en Véneto (norte) los libreros podrán trabajar dos días a la semana, siempre y cuando no sean festivos o vísperas, informa el diario italiano "La Repubblica".
La distancia de seguridad entre personas en el interior de las librerías del Véneto deberá ser de al menos dos metros, mientras que en Toscana será obligatoria la limpieza de los sistemas de ventilación y una distancia interpersonal de 1,8 metros.
fjb