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ana.pinon@eluniversal.com.mx
El escritor Emmanuel Carrère, reconocido internacionalmente por obras como El adversario y Una novela rusa, sostuvo ayer un encuentro con más de mil jóvenes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde habló sobre la creación literaria, los lectores, los procesos creativos y compartió sugerencias a quienes deseen dedicarse a la literatura. “Hay un libro que prefiero, De vidas ajenas, por razones literarias y afectivas; pero si después de mi muerte me encontrara en la entrada del infierno o del paraíso y me preguntaran qué hice en la vida, mostraría ese libro y diría: no fui tan mala persona.
“Hay que confiar en la vida, en las sorpresas que te puede dar la vida. Uno tiene que tener confianza en el inconsciente, saber que hay cosas en tu interior que no conoces. Una de las cosas que se debe hacer para escribir un libro es dejar que las cosas profundas que uno tiene puedan guiarnos. No creo en la voluntad. Hay que ejercer la voluntad, pero cuando uno habla de la escritura lo que se debe hacer es dejarse llevar por esa ola. A veces no hay olas, a veces no pasa nada, entonces hay que saber esperar, hay que confiar en la vida y tener capacidad de sorpresa”, explicó.
Carrère, quien obtuvo este año el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, explicó a los jóvenes que se reunieron en el Auditorio Juan Rulfo que en la creación literaria no hay fórmulas, que cada quien puede tener sus propias recetas y puede inventar cómo arreglárselas en los periodos de sequía. “Uno tiene que ser paciente y perseverante, uno debe aceptar también que hay periodos en los que no pasa nada”, dijo.
Y añadió: “Me encantaría ser de esos escritores que tienen publicaciones periódicas, que son capaces de hacer un trabajo sostenido, día tras día, pero desgraciadamente hay periodos en los que uno no sabe de qué escribir, el problema no es cómo escribir sino de qué escribir. Es como si nos faltara ese punto de unión con el mundo que es la capacidad de escribir. En este caso, simplemente no tengo recetas. Uno lo que debe hacer es esperar. Quizá lo que se puede hacer es tener una actitud voluntariosa”, explicó
El francés agregó que la gran mayoría de los escritores ejerce otros oficios: profesores, editores, periodistas. “Durante mucho tiempo no viví de los libros sino de escribir guiones, que es también una forma de escritura. Hay varias etapas en la vida de un escritor. A veces uno está tambaleando, la otra es cuando te enteras que hay un editor quiere publicar tu libro, y luego hay un recorrido que puede durar mucho tiempo, con libros que pueden o no tener éxito, con avances irregulares. Hace 35 años que estoy en este medio, es mucho tiempo, es un camino largo. Uno tiene que saber que esta carrera no es fácil, por eso les recomendaría que si quieren esta carrera busquen un oficio que les permita ganar el pan”, indicó.