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El escritor sudafricano J. M. Coetzee no es ajeno al tema de la censura. La obra del ganador del Nobel de Literatura de 2003 aborda temas polémicos como la defensa de los derechos de los animales y la violencia hacia la mujer, pero sobre todo su ficción se desarrolla en un contexto posterior al apartheid .
Durante diversas conferencias y en su libro Contra la censura (2007), el autor ha compartido la situación en la que se vio envuelto durante los inicios de su carrera en Sudáfrica.
En los años 70 y 80, Coetzee y sus colegas se veían obligados a editar sus libros en Londres para que sus obras estuvieran lo más lejos posible de los censores, personas que se encargaban de revisar el contenido de los textos que pretendían ser publicados.
Foto: Especial
Además de realizar la edición en el extranjero, los autores realizaban una doble lectura porque sentían los ojos de los censores vigilándolos.
El novelista se dio cuenta de que los encargados de escudriñar los textos eran escritores, profesores universitarios y académicos que simulaban ser personas “que salvaguardaban el orden social frágil y servían de guía de escritores y artistas”.
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En el año de 1994, cuando Sudáfrica ya era un país democrático, el Nobel tuvo acceso a las actas de censura, en las que se enteró que sus libros En medio de ninguna parte , Esperando a los bárbaros y Vida y época de Michael K. libraron la censura porque solo llegarían a un reducido círculo de profesionales en el área de la literatura.
Foto: Especial
Los censores delataban a aquellos escritores que representaban un peligro, sin embargo el autor de alguna forma era protegido, privilegio que se debía a ser un afrikáner blanco de clase media, además que sus textos no eran para distribución masiva pues entonces no era un escritor reconocido.
J.M. Coetzee
señaló que en el pasado censuraban obras donde había menciones al comunismo, aunque hoy los silenciados eran defensores del terrorismo. “La mentalidad de la censura está arraigada en nosotros, no ha cambiado, lo que cambia son los temas”, declaró en una charla que dictó en la Universidad Iberoamericana en 2016.
fjb