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Hay quienes calculan que en la biblioteca de Alberto Ruy-Sánchez hay cerca de 50 mil libros. Cuando le preguntan cuántos de ellos ha leído, el autor, quien recibió el homenaje al bibliófilo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara , da una respuesta sorprendente: "Ninguno".
Incluso en los libros que ha leído, hay "mil cosas" que no recuerda. "Por eso, mi respuesta más sincera y verdadera es que no he leído ninguno", dijo el escritor (Ciudad de México, 1951) tras recoger el reconocimiento.
"Todos mis libros están a punto de leerse siempre como la primera vez. Es el mismo gran reto de toda relación amorosa: renacer en ellas", argumentó el también editor en su discurso de agradecimiento.
Y como en el amor, "la mala memoria" es la mejor aliada a la hora de enfrentarse a una "biblioteca viva", bromeó.
Organizados en las estanterías según criterios caóticos que solo él conoce o apilados en columnas por el suelo, los libros -aseveró- "están vivos, están en mí hasta cuando no están conmigo".
Como anécdota, relató que después del terremoto del pasado 19 de septiembre que sacudió la capital mexicana, un amigo le dijo que, aunque se le hubieran caído libros al suelo, nadie se iba a dar cuenta. "Habrán quedado como siempre los tienes", dijo su amigo, citado por el novelista, poeta y ensayista.
"Cayeron como 300 al suelo, pero el desorden era el mismo", reconoció con humor.
El autor de títulos como Los nombres del aire (1987) comentó que ha asistido a todas las FIL que ha acogido la capital del estado de Jalisco, al principio vendiendo las primeras suscripciones para su revista, Artes de México .
"Haber puesto el libro en la vida de varias generaciones ha transformado esta ciudad, ha mejorado sus útiles para leer la vida", clamó sobre el evento editorial, considerado el más importante en lengua española.
Leer, aseguró Ruy-Sánchez, produce una diferencia en cualquier persona, de cualquier sector social. "El problema de que un gobernante no lea no es que no tenga cultura acumulada, sino que le será más difícil leer su realidad y tomar mejores decisiones", sostuvo.
Añadió que, aunque parece que quien lee solo usa el sentido de la vista, también "toca, huele, piensa, viaja y baila".
"Se vuelve real entre más imagina y más despierto entre más sueña", expuso.
Ruy-Sánchez ha recibido a lo largo de su trayectoria el Premio Xavier Villaurrutia, la Orden de las Artes y las Letras del Gobierno de Francia y el Premio Juan Pablos al Mérito Editorial.
nrv