El fotógrafo, guionista y director Pablo Tonatiuh Álvarez ha creado diversos de corte social para generar una discusión y reflexión en torno a problemáticas como los feminicidios, las protestas feministas estudiantiles, los actos de corrupción gubernamentales, la marginación y las cuestionables políticas públicas en una gran urbe como la Ciudad de México.

A partir de esta visión creó series como “Sirenas”, “La ciudad y sus dueños”, y “Danzando se entiende la gente”, con la ayuda de jóvenes bailarines y actores de distintas escuelas.

Recientemente, su trabajo se ha hecho viral debido a la serie “Poblanos en danza”, que hace referencia a los incidentes de peatones con las recién colocadas ciclovías en la ciudad de Puebla. El objetivo, dice el responsable de los contenidos audiovisuales del Centro de Arte y Cultura El Circo volador, es abrir un debate social a partir de las imágenes.

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“Lo que hago no es fotoperiodismo ni fotodocumental, es una construcción visual que puede incidir en la opinión pública, una imagen de una sirena violentada puede tener más impacto que una pancarta”, dice en entrevista el fotógrafo de 36 años, originario del Estado de México.

Álvarez es fundador de la productora CUYO FILMS, responsable de más de 15 cortometrajes de ficción, y del largometraje en periodo de post producción titulado “La llamada”. Su interés en lo visual nació del cine, dice, pero sus costos de producción lo hicieron virar hacia la fotografía.

“Descubrí que con la fotografía también podía contar historias y no era tan caro como hacer cine, pensé que en un sólo cuadro podía expresarme. No me interesaba hacer retratos bonitos, así que el primer proyecto fue ‘Sin olvido’ para hablar sobre crímenes de estado, el concepto fue hacer un montaje con maquillaje, escenografía, vestuario, pero en lugar de hacer una película, hicimos una serie de fotografías sobre Ayotzinapa o la Guardería ABC”, cuenta Álvarez, quien dirigió la video danza “Piel Tapiz” seleccionada en los festivales FIVER.

Su siguiente serie fue “Proyecto Sirenas”, en la que ofrece una representación de los diferentes tipos de violencia hacia la mujer. Para este trabajo contó con la participación del historiador Jorge Luis Merlo Solorio, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, quien realizó la investigación visual en torno a las sirenas y a sus significados a través del tiempo. Además, hace referencia a acciones políticas como el lanzamiento de un silbato para que mujeres pudieran alertar si eran acosadas, dicha medida fue implementada durante la gestión de Miguel Ángel Mancera en la Ciudad de México y generó fuertes críticas.

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La danza y la imagen

Su acercamiento con la danza fue en 2013, cuando realizó “Pos me salto en danza”, para sumarse, de manera pacífica, a las protestas que hubo en la Ciudad de México tras el alza de los precios del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Tras ese primer trabajo, ha realizado “Bailando se entiende la gente”, con bailarines en contextos de distintas ciudades, como Guanajuato y Ciudad de México; “Poblanos en danza” y recientemente la serie que llevó a cabo con estudiantes que mantienen un paro de actividades en la Academia de la Danza Mexicana para protestar en contra de la violencia de género que padecen en el plantel, de parte de maestros y personal administrativo.

Las historias que se cuentan con imágenes
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Respecto a los modelos que aparecen en sus imágenes, dice, son, en su mayoría, amigos que se dedican a la danza, el teatro y el modelaje; pero también son vecinos de las locaciones que accedieron a ser parte del montaje.

“Son fotografías que se hacen con el apoyo de mucha gente, los que participamos lo hacemos como una cuestión creativa, no vivimos de esto, nos dedicamos a otra cosa. En mi caso, me dedico a la fotografía comercial con empresas, por ejemplo. Sería muy bueno tener apoyos y algunos amigos me han ayudado, pero es básicamente un proyecto independiente que nosotros mismos financiamos. Hay proyectos que quiero hacer y que no nos vendría mal un financiamiento. Por ejemplo, para el Día Internacional de la Danza vamos a hacer una serie con bailarines en disitintos contextos de Ciudad Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacan, porque quiero hacerle un homenaje al lugar de donde soy. Sí será difícil realizarlo, pero no me puedo atener a si nos cae un apoyo institucional o privado, yo quiero seguir creando. Ojalá un día podamos hacer una exposición, ojalá un día podamos hacer de esto algo rentable para poder devolver algo del apoyo que me han dado todos los que participan en estas series”, cuenta.

Sobre el impacto de sus imágenes, dice: “Las primeras que fueron retomadas por los medios fueron las del Metro, incluso aparecieron en periódicos de nota roja, me dio gusto que un espacio poco habitual para fotografías de danza fueran vistas por un público que está buscando otro tipo de contenidos. ‘Poblanos en danza’ también han sido retomados en diferentes lugares. Me gusta que haya más personas viendo fotografías de danza”.

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El trabajo de Pablo Álvarez es difundido en su página web y en sus redes sociales. “El primer encuentro con la gente son las redes, aunque en Facebook me borraron una foto porque aparecían unos pezones. Lo que veo es que las de bailarines tienen una recepción muy positiva entre los usuarios”, concluye.

Frase

“Descubrí que con la fotografía también podía contar historias y no era tan caro como hacer cine, con un sólo cuadro podía expresar muchas cosas”Pablo Tonatiuh Álvarez. Fotógrafo