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Las becas de Jesusa Rodríguez y familia
Doña Jesusa Rodríguez lanzó hace unos días una sugerencia a la comunidad cultural: “Váyanse a la iniciativa privada, dejen de vivir del presupuesto”. También dijo que siempre ha criticado a las becas del Fonca y a los artistas que se han sumado a ella, y que hay que “aguantar” y “bajarle tantito a los privilegios”. Y, como era de esperarse, ardieron las redes, fuego que, al parecer, le hace lo que el viento a Juárez. Varios en Internet le encontraron apoyos institucionales que ha recibido ella o su compañía Ópera Portátil y su asociación civil En chinga producciones. La senadora vía plurinominal como suplente de Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, junto con su hermana, la compositora Marcela Rodríguez, lograron llevar a escena la ópera Las cartas de Frida, producción que tuvo su estreno en Alemania y se pudo presentar en México en 2013 gracias a un proyecto de coinversiones del Fonca. Entonces, Marcela declaró: “El apoyo ha sido muy importante, de no tenerlo sería prácticamente imposible estrenarla en México”. Con el programa de México en escena lograron montar Titus, en coproducción con el Helénico, en la que participó Catalinda Pereda, hija de Marcela, sobrina de Jesusa. Tan sólo el año pasado presentaron, Marcela en la música y Jesusa en la dirección, la ópera El día que María perdió la voz, también con apoyo del Fonca. Ah, qué desmemoriada anda la legisladora que gana 105 mil pesos del erario.
Los privilegiados de Cultura que no tienen ni un peso
Y hablando de privilegiados. Nos cuentan que muchos trabajadores por honorarios de la Secretaría de Cultura no han cobrado un solo peso en lo que va del año. Les dicen que ya mero, que ya casi, que no hay dinero, que Hacienda, que el señor Presidente, que la Cuarta Transformación, pero nomás no les llega su contrato ni su pago. La excusa más reciente es que como las oficinas de la dependencia que están ubicadas en Paseo de la Reforma 175 están bloqueadas por trabajadores sindicalizados y de confianza porque están en lucha por el respeto a sus derechos laborales y por aumento salarial, pues sus pagos podrían postergarse todavía más. Si las cosas siguen en pausa existen altas probabilidades de que haya gente que cobre hasta agosto, lo peor es que no será retroactivo, por cuestiones administrativas podrían recibir sólo uno o dos meses de salario. El ánimo, nos dicen, está por los suelos, la situación financiera de muchos está ya en su punto más bajo. ¿Qué les manda decir, doña Jesusa?, ¿que aguanten?