Las batallas que dio por el respeto a la diversidad sexual, al feminismo, los derechos culturales, la democracia, el Estado laico, la educación laica, gratuita y de calidad, la libertad de expresión, la defensa de las minorías, los marginados, los indígenas y los desvalidos, así como por los derechos de los animales, han superado su ausencia y alcanzado logros, a veces a trompicones, pero no dejan de tener pendientes.

Estudiosos de su obra y amigos queridos que lucharon a su lado y que mantienen vivas las causas que fueron vitales para el escritor, coleccionista, cronista y colaborador de EL UNIVERSAL, revisan éstas a la luz del presente mexicano y como parte de un homenaje a 10 años de su muerte, ocurrida el 19 de junio de 2010, a los 72 años.

Elena Poniatowska, Marta Lamas, Juan Villoro, Javier Aranda Luna, Braulio Peralta y Jezreel Salazar reflexionan sobre lo qué ha pasado con esas batallas en la década sin “Monsi” y apuntan los avances que se han tenido sobre todo en materia de feminismo y democracia, pero también precisan que hay pendientes en la defensa de los animales y trompicones y riesgos en cuanto al laicismo del Estado.

“Siempre tuvo muchas curiosidades y también muchos compromisos éticos con causas de diversa índole, pero creo que una causa central en su caso fue la lucha constante, documentada y con un sentido analítico muy fuerte sobre la necesidad del Estado laico, porque el estado laico no es un atributo más de la democracia es el centro de la democracia, si no tenemos laicidad, sobre todo en la educación, el Estado está totalmente rebasado”, asegura Javier Aranda Luna .

Para , los diez años de ausencia de Carlos Monsiváis han demostrado que es insustituible y que son muchos los territorios que Monsiváis tocó, “su literatura siempre estuvo asociada con causas progresistas, alguna vez él dijo en broma que merecía el título Doctor Honoris Causas Perdidas porque realmente sentía que muchas de las batallas que había dado habían sido combates contra molinos de vientos, sin embargo creo que logró adelantar en buena medida la agenda de la democracia y la agenda de una izquierda crítica y autocrítica”.

Esas causas son las que asegura que siguen vivas y están ahí, “hay muchos partidarios de las ideas de Monsiváis todavía ahora; tendríamos que ver cómo está la protección de los animales en México, no la hemos visto, desde luego que los gays tienen muchísimas más libertades, también las causas de las mujeres han avanzado, pero él dejó un inmenso hueco en todas las facetas de México”.

Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis
Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis

Retrato del escritor, realizado por Naranjo, en la exposición Los mil y un Monsiváis.

Aunque Braulio Peralta no tiene duda de que Carlos Monsiváis estaría del lado del presidente Andrés Manuel López Obrador , dice que no estaría con él en temas que están contra las batallas que dio a lo largo de su vida, por ejemplo estaría en contra por su defensa al Estado laico, “no estaría con él en el juego que le hace a las iglesias, ni en el juego que le hace al problema de la educación, en relación al tema de las mujeres y muchas cosas que tienen que ver con la cultura, incluso no creo que a Carlos Monsiváis le guste mucho , que confunde arte con artesanía. Eso no le gustaría nada”.

Los seis escritores afirman que hay avances y logros en varios de los asuntos que Monsiváis puso en la agenda nacional y que son tan amplios como lo señala Poniatowska, “Carlos tenía interés en la política, en el arte, en la literatura, en la sociología, en la poesía, porque abarcó muchísimos campos, abarcó casi todo lo que sucede en nuestro país, como que todo estaba en sus manos. Lo podía mirar todo y como que lo adivinaba antes de que sucediera. El hecho de que estuviera tan bien informado era el resultado de un cerebro prodigioso que ahora todos reconocen”.

Todos coinciden en que a diez años de su muerte y con un gobierno de izquierda que el propio Carlos Monsiváis empujó, hay varios temas pendientes, aun cuando varios de sus amigos ocupan algún puesto de poder.

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Javier Aranda Luna

señala: “Yo creo que no todos han seguido las luchas de Carlos porque Carlos tenía una visión panorámica y a veces muchos de los grupos y de las personas cercanas a quien sea tiene visiones parciales… Carlos fue siempre muy crítico, si estuviera entre nosotros seguiría siendo igual de crítico y seguramente se llevaría algunas decepciones”.

El ensayista y académico Jezreel Salazar asegura que si Monsiváis viera lo que ha hecho este gobierno, por una parte aplaudiría toda esa voluntad por derivar recursos públicos a sectores sociales muy marginados y que finalmente tanto en el discurso como en el presupuesto tienen alguna relevancia, pero por otra parte criticaría mucho estas políticas de transición fallida.

“Queda muy claro la incompetencia, la burocratización y la dificultad para que esa buena voluntad se convierta realmente en una transformación profunda de una serie de condiciones estructurales que reproducen esas polarizaciones, esas desigualdades que son profundas y que obviamente no podrían solucionarse en un periodos de dos años.

Avances y trompicones

Javier Aranda Luna dice que desde la perspectiva de Carlos, a trompicones, pero sí hemos avanzado en todos los frentes y podemos verlo de distintas maneras en las presencias de asociaciones religiosas de distinta índole que cada vez vuelven a tener presencia en muchas zonas de las sociedad, pero también en los colectivos que propugnan por la diversidad sexual y en esa zona que él veía cojear más que era la que tenía que ver con las mujeres.

“Y eso lo hemos visto en las manifestaciones donde nos enteramos que no había un feminismo sino muchos feminismos que a veces se contraponían y eso nos revela realmente que ahí no hemos caminado como deberíamos haberlo hecho, eso le preocupaba mucho a Carlos. Pensar que en el caso del feminismo te reduces a tener un interlocutor, un solo grupo pues es un error porque la realidad siempre es más diversa y en el caso de las mujeres se ha notado mucho, ahí sí creo que nos hemos detenido”, dice el periodista.

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luchó de cerca a Monsiváis en el tema del feminismo , y aunque dice que hacen falta varias cosas, reconoce que hay avances. “Hay muchas declaraciones de Andrés Manuel López Obrador respecto a las mujeres que no me han gustado pero ‘hechos son amores y no buenas razones’ y ese mismo señor que hace declaraciones desafortunadas respecto a las mujeres, es el mismo que nombró a Olga Sánchez Cordero que es una feminista, el mismo que nombró a Candelaria Ochoa en el CONAVIM y a Nadine Gasman en Inmujeres, que son grandes feministas que están en el gobierno.

Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis
Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis

 Consuelo Sáizar y Carlos Monsiváis, en 1993. Foto: archivo

Dice Lamas que a ellas les está permitiendo hacer una política distinta por primera vez, “mi dilema está en ¿qué hago: critico a Andrés Manuel sin ver lo que desde ahí se está haciendo o sólo me fijo en lo que está haciendo y no lo critico a él? Creo que hay que hacer las dos cosas, creo que hay que criticar, que muchas de sus declaraciones son muy desafortunadas pero se está haciendo una política feminista distinta”.

Juan Villoro dice que en los textos de Monsiváis hay una lucha por la diversidad sexual y el respeto a la diferentes y una lucha contra la discriminación de todo tipo incluida una sociedad que se organizó en la búsqueda de mayores derechos, “se ha avanzado mucho en el respeto a la diversidad sexual pero naturalmente seguimos siendo un país discriminatorio, racista, clasista, machista y en ese sentido la mirada de Monsiváis todavía tiene mucho que decir en forma crítica”.

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Villoro señala que Monsiváis no fue complaciente ni mucho menos anti complaciente, por ejemplo, apoyó la Revolución Cubana que le pareció un acto de lucha anticolonial y antiimperialista muy importante pero cuando vio que había una ausencia de democracia y había represión de minorías y de homosexuales, de inmediato criticó estos abusos.

Los pendientes

Carlos Monsiváis estuvo muy cerca de muchos colectivos y tuvo muchos compañeros de ruta: por la diversidad sexual, por las cuestiones religiosas, afirma Aranda Luna, y dice que eso tuvo que ver con su formación de la periferia, “él era protestante de origen, de los cuáqueros que son los más radicales en términos de ética, de llevar sus valores hasta las últimas consecuencias, aunque Carlos se desprendió desde muy joven de los aparatos eclesiásticos religiosos mantuvo esa ética que lo hizo estar del lado de la gente que más lo necesitaba para impulsar sus derechos fundamentales, por eso lo veíamos en todo el país, en todo momento apoyando causas de las más diversas índoles”.

Marta Lamas dice que la única batalla que no ha avanzado es la defensa de los derechos de los animales, “fuera de su voz y de algunas voces aisladas nadie habla de eso. En las demás batallas yo sí creo que han tenido triunfos, no han logrado todo lo que se proponen, pero bueno”.

Cita por ejemplo la batalla por el respeto a la diversidad sexual que se logró el 19 de junio de 2015, justo cinco años después de su muerte, “ese día la Suprema Corte de Justicia dio una resolución diciendo que el matrimonio puede ser igual para personas homosexuales o heterosexuales. Carlos no vivió para ver eso, pero indudablemente eso es producto mucho de la batalla que él dio, de las cosas que escribió y de su activismo personal”.

Aunque Carlos sí llegó a ver la despenalización del aborto, dice Lamas, no vio que logros como los de Oaxaca donde el congreso aprobó la despenalización del aborto y la mayoría de las diputadas de Morena en otros estados están tratando de impulsar eso mismo; incluso recuerda un tuit desde presidencia que celebraba la decisión del congreso de Oaxaca.

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Juan Villoro señala que Carlos siempre apoyó a la izquierda, pero también fue el primero en señalar sus excesos y sus errores, “creo que corresponde a la actitud lúcida de un intelectual el poder mantener la independencia respecto a los proyectos políticos incluso aquellos que ha ayudado a crear”.

Y agrega, Monsiváis apoyó mucho la figura de Andrés Manuel López Obrador y la corriente política que permitió que después de tanto tiempo llegara al poder, pero también es necesario que el actual gobierno recuerde la contribución de Monsiváis por la crítica a la diversidad, la tolerancia, el conocimiento, la cultura, la ciencia, tantas cosas que hoy en día están en peligro”.

Braulio Peralta apunta que Carlos Monsiváis nunca renunciaría a ser un crítico del sistema y por consecuencia nunca renunciaría a ser un crítico del gobierno en turno, y estaría feliz de que Andrés Manuel López Obrador haya llegado al poder porque durante 20 años Carlos estuvo del lado de Andrés Manuel López Obrador.

“No es una noticia que El Fisgón, Jesús Ramírez Cuevas, Jenaro Villamil, Pedro Miguel están dentro del aparato de Morena o dentro de la estructura del gabinete presidencial; creo que Carlos Monsiváis nunca había tenido tantos amigos en el poder pero eso no quiere decir que Carlos Monsiváis pudiera avalar cosas, que no se nos olvide que Carlos Monsiváis era un escritor moral porque era un escritor protestante y por consecuencia tenía un sentido ético y moral sobre la ley, sobre el poder, sobre los medios, sobre la defensa del Estado laico; como no iba a criticar que el presidente casi nos diera un catálogo de ayuda espiritual que nadie le pidió”, concluye Peralta.

Homenajes para el cronista

Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis
Las batallas pendientes de Carlos Monsiváis

Los mil y un Monsiváis

Se exhiben más de 100 piezas distribuidas en siete núcleos pertenecientes al acervo documental del intelectual y que son propiedad de la familia Monsiváis; resaltan la vida, obra y herencia cultural del cronista mexicano. Incluye cartas, manuscritos, objetos personales, piezas de sus colecciones, caricaturas y fotografías. La presentación virtual es hoy a través de la plataforma de Cultura de la Ciudad de México.


10 años sin Monsiváis

Se trata de una galería fotográfica del escritor al lado de importantes personalidades de la vida cultural y artística, como Elena Poniatowska, Jorge Luis Borges, Chavela Vargas y Juan Gabriel. Recorrido virtual con los curadores.


Principados y potestades

Por vez primera se publica para todo público el primer libro de crónicas que Carlos Monsiváis hizo en 1969 para la Imprenta Madero, con fotografías de Héctor García y diseño de Vicente Rojo. La edición facsimilar que lanza Ediciones Era se presenta hoy a las 18 horas a través de Facebook por Juan Villoro, Hernán Bravo Varela y Francisco Vigardas.

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