Más Información
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
La frase es contundente: “El futuro de la niñez de México está en riesgo”. Con esa frase la investigadora del Cinvestav, Alma Maldonado ha iniciado una petición en Change.org para que se detenga la distribución de los libros de texto gratuitos que ha elaborado la Secretaría de Educación Pública para primaria y secundaria en la llamada Nueva Escuela Mexicana, que en pocas han firmado cerca de 8 mil personas.
Luego de exponer todas las razones por las que son fundamentales los libros de texto gratuitos para los niños y jóvenes mexicanos, de evidenciar los “problemas sobre la legalidad y legitimidad de los procesos asociados a la elaboración de los nuevos libros” y de denunciar la desaparición de todos los libros de materias específicas en primaria y secundaria (excepto el de inglés en la secundaria, donde se hizo un convenio para comprarlos), los firmantes de la petición señalan:
“pedimos que se detenga la distribución de estos libros y se usen los anteriores mientras se resuelven los temas legales, y —sobre todo— mientras el contenido no pase por una revisión de expertos en las didácticas y disciplinas correspondientes, así como de grupos docentes con experiencia en el aula y de diseñadores profesionales”.
Lee también Siglo XXI Editores se reinventa, cumple dos años de su nueva época
La petición también expone que en este nuevo esquema los niños no tienen libros para español, matemáticas, ciencias naturales, geografía, biología, salud, historia universal y de México. “No aprenderán el razonamiento lógico de las matemáticas, no profundizarán sus conocimientos del español, ni tendrán libros de lecturas. Supuestamente los niños ahora aprenderán haciendo proyectos que los maestros escogerán de los nuevos libros”.
Y, además, apuntan que la pérdida educativa es especialmente crítica en la secundaria. Pues antes, para cada materia los maestros podían escoger de entre diez a 16 títulos de libros aprobados por la SEP y suministrados por editoriales de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM), pero ahora desaparecen todos esos libros y reducen la secundaria a un esquema similar a la primaria, “sin libros de materias y sólo con dos libros de referencia y de cápsulas educativas sin ningún orden ni secuencia”.
En la petición también se señala que los nuevos libros que maestros e investigadores han podido revisar “están plagados de errores”. Y plantean la pregunta. “¿Cuál es la prisa? Los resultados que podemos esperar de este atropellado proceso es que la niñez y juventud reciban una educación pública deficiente, sin las herramientas que requerirán para enfrentar el futuro. Esto hará que las brechas de desigualdad existentes se agranden, cuando el proyecto de mayor prioridad de este gobierno debería ser una educación de calidad en todas las escuelas públicas del país”.
Este lunes, al promover, en su cuenta de Twitter, la petición iniciada en la plataforma Change.org y que va dirigida a la sociedad mexicana y a la opinión pública, Alma Maldonado apunta: “Criticar los libros de texto no es criticar el trabajo de las y los docentes que participaron en ellos. Si el proceso hubiera sido ejemplar ¿por qué ocultaron la información por 5 años?, ¿por qué no nos cuentan quiénes, cuántos y cómo participaron?”.
Lee también La crudeza de la migración y la frontera, en una exposición