Cuernavaca, Morelos.— Pasadas las 13:15 horas del 19 de septiembre de 2017, la cabecera municipal de Axochiapan, epicentro del sismo de 7.1 grados, expulsó una masa de polvo que atemorizó a los habitantes, pues pensaron que las casas se desplomaban con la sacudida de la tierra.
Su miedo creció cuando supieron del fallecimiento de una mujer de la tercera edad que rezaba en el interior del templo de San Pablo Apóstol, cuando cayó parte de la cúpula. Más adelante vieron los daños causados a los dos templos de la cabecera municipal y a la mayoría de las capillas y ayudantías municipales, pero al cesar el temblor constataron que la polvareda fue por el colapso de casas de adobe y tejas.
Pero en algunos casos, los trabajos fueron detenidos por falta de recursos, aunque Duarte Soriano dice que el gobierno de México ha mantenido el mismo presupuesto de desde el inicio de esta administración; no ha bajado, pero tampoco ha subido.
“Tenemos conjuntos conventuales muy dañados en sus bóvedas, torres campanarios, contrafuertes y cúpulas, y son los que requieren mayor atención y tiempo para restaurar”, explica.
En Axochiapan, limítrofe con el estado de Puebla, se registraron entre 10 y 11 inmuebles afectados y, según el INAH, sólo restan tres por atender. Uno de ellos es la capilla del poblado de Marcelino Rodríguez, cuyos trabajos se quedaron con un avance del 70%, pero que será concluida este año.
Las otras son los templos San Pablo Apóstol y Padre Jesús, también con daños severos, con avances de entre 58% y 60%, respectivamente, y de los tres monumentos sólo la capilla de Marcelino será atendida este año, las otras esperar a 2023, adelanta.
El sismo también doblegó fuertes estructuras de exconventos como La Natividad, del municipio de Tepoztlán, donde los trabajos también se estacionaron un tiempo a falta de recursos, pero están con un avance de 68%.
“Que volteen a ver a Axochiapan”
El párroco de los templos en Axochiapan, Mariano Arriaga, dice que desde febrero de 2021 el INAH ordenó detener los trabajos de rehabilitación porque ya no tenían recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden), ya desaparecido, y a la fecha el gobierno federal todavía no libera los presupuestos.
“Al parecer, en el templo del Padre Jesús ya está concluida la reconstrucción de la cúpula, pero no sabemos cómo está por debajo porque todavía hay cimbra. El arquitecto encargado dijo en febrero de 2021 que por el momento así se iba a quedar”, cuenta el cura.
A consideración del párroco, es importante regresar a las misas en los templos para fomentar la fe; y para seguir con su pastoral pretende fijar una capilla formal en el patio del templo del Padre Jesús, pero el INAH se lo impide porque debajo hay vestigios arqueológicos.
Jorge Cedillo Uribe, secretario municipal de Axochiapan, considera que el trato que ha dado el gobierno federal a este municipio con más de 45 mil habitantes, en rehabilitación de sitios históricos dañados, es injusto. “Estamos en espera de que volteen a ver a Axochiapan, también es Morelos y merece que se le pueda tomar en cuenta porque los daños fueron muy fueres”, dice.
Remarca que de las nueve comunidades del municipio, cuatro están inhabitables porque tienen cuarteaduras y daños severos, por ejemplo, Cayehuacan, cuya ayudantía fue considerada pérdida total, por lo que fue demolida ante el riesgo de colapso.
Las otras ayudantías afectadas son Atlacahualoya, Tlayayo y Telixtac, cuyas estructuras están totalmente deterioradas.
El tema de la reconstrucción en Axochiapan se complica porque el alcalde de la administración 2016-2018, Edgar Muñoz Sanabria, nunca realizó la entrega-recepción formal, y a la fecha se desconoce el padrón de familias afectadas, el número de casas, y cómo se aplicaron los recursos de programas federales.
Tepoztlán
Fernando Duarte asegura que los trabajos de reconstrucción y rehabilitación en el exconvento de Tepoztlán concluirán este fin de año o a más tardar a inicios de 2023, porque sólo faltan las dos torres campanarios, retirar la cubierta de lámina que protegió los trabajos de las lluvias, además de otro proyecto que cuenta con la aportación de la embajada de Hungría para atender el atrio del exconvento, sus bardas atriales, las capillas pozas y la recuperación de la capilla abierta.
“A fin de año o a principios de 2023 estaría totalmente restaurado, tanto el área del convento como el templo y el atrio. Se están cerrando las obras”, afirma.
Esta promesa es secundada por Fabiola Huaxi Fernando y Ana María Juárez, residentes de obra de la empresa Escoda, Técnicas de Arquitectura Monumentales, y Omar Rocha Sánchez, contratadas por el INAH para atender los daños en el excovento de Tepoztlán.
En diciembre se pretende que las bardas queden listas con el acabado y pintura final; así como la capilla abierta concluida, hasta los niveles que tendría que estar y previamente con la colocación de las vigas. También se terminarían los trabajos en las pozas, capilla poza dos, tres y cuatro. El inmueble estaría entregado a un 100%, conforme al proyecto.
“En la capilla abierta se hacen los trabajos preliminares de la flora parásita, flora mayor, trabajos de liberaciones y en algunas áreas, debido a los daños, se libera u reintegra el área de mampostería”, explica Fabiola Huaxi.
“Se intervienen las torres norte y sur, desde el desplante hacia la cornisa, y de la cornisa hacia arriba es el campanario. La idea es reestructurarlos, darles firmeza nuevamente, siempre y cuando se respete la tipología, la geometría original del inmueble. Después se va a retirar la cubierta de estructura de la capilla abierta, y en el interior de la nave van a realizar trabajos de pintura”, afirma Ana María Juárez.
Mariano Arriaga
Párroco de Axochiapan
"En el templo del Padre Jesús se reconstruyó la cúpula, pero por debajo no sabemos cómo está, aún hay cimbra. El arquitecto encargado dijo en febrero de 2021 que por el momento así se iba a quedar”
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