Más Información
cultura@eluniversal.com.mx
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, indicó ayer durante su conferencia matutina, que “nunca se había apoyado tanto a la cultura como ahora” y aseguró que la cultura “es lo que tiene que ver con los pueblos” e insistió en que “nunca los pueblos originarios, los integrantes de nuestras culturas, habían sido atendidos como ahora”. Ante sus dichos, miembros de la comunidad cultural lamentaron su “limitada” concepción de la cultura, advirtieron que no “no hay indicio de que los indígenas sean atendidos” y consideraron que sus declaraciones son “alarmantes”.
Ayer, un reportero le indicó al primer mandatario que a poco más de seis meses de su gobierno, dos sectores de la sociedad parecen decepcionados: la cultura y la ciencia, porque temen, entre otras cosas, falta de recursos, eliminación de programas, así como recorte de personal; también le recordó los dichos de la senadora morenista Jesusa Rodríguez, quien hace unos días indicó que las becas del Fonca debían desaparecer.
“Es que todo es relativo, porque habría que definir qué entendemos por cultura, porque si se trata de apoyo a la cultura, les podría decir que nunca se había apoyado tanto a la cultura como ahora, en mi concepción de cultura. Porque la cultura es lo que tiene que ver con los pueblos y nunca los pueblos originarios, los integrantes de nuestras culturas, habían sido atendidos como ahora. Imagínense que todos los programas sociales, el objetivo preferente son los pueblos indígenas, que es la verdad más íntima de México, es lo más importante culturalmente hablando”, dijo López Obrador.
Para el poeta David Huerta, las ideas del Presidente sobre la cultura están limitadas, “por su desdén ante la cultura entendida en un sentido amplio y auténticamente generoso, no demagógico, no ideológico”.
“En pocas palabras: su idea de la cultura está severamente acotada por sus prejuicios. Un ejemplo a la mano (hay muchos): hace poco, en Tepic, condenó a Amado Nervo porque no fue un ‘poeta comprometido’; con ello se apartó de las enseñanzas que le dio Carlos Pellicer, un poeta de izquierda, un cristiano compasivo, paisano suyo. No le parece que Nervo fue un ‘poeta del pueblo’, ¡pero es el poeta más popular, más del pueblo, que uno pueda imaginarse! A eso lo llamo desinformación y es muy preocupante”, dijo en entrevista.
Por su parte, el actor Daniel Giménez Cacho, uno de los artistas que se ha manifestado en contra de los recortes al sector cultural desde que inició el gobierno lopezobradorista, indicó que no está de acuerdo con el Presidente.
“Por alguna razón no usa la palabra arte, quizás la relaciona con los privilegios burgueses. La cultura y el arte son algo mucho más complejo. Me alarma que un líder tan prominente quiera sólo favorecer su concepción de cultura, tan limitada”, indicó.
A la escritora Verónica Murguía le preocupa la exclusión de una noción de cultura en favor de la otra. “Por supuesto que hay que ser más incluyentes con los pueblos indígenas porque ellos han estado tradicionalmente marginados, y eso es una injusticia, pero los pueblos indígenas no son uno, son muchos. Ellos tienen que tener acceso a la cultura mexicana, llámese Juan Rulfo en las letras; llámese Rufino Tamayo en la pintura o los grandes artistas de ahorita, como Germán Venegas, en la pintura; y Octavio Paz. Ellos deben de tener eso a su alcance, y esa es la misión de la Secretaría de Cultura y del Fonca. Y todos debemos de conocer también las culturas originarias. Pero México es una país que necesita las dos vertientes de cultura”.
El flautista Horacio Franco indicó que vivimos un cambio de régimen que tiene como meta apoyar a los más desfavorecidos, a partir de esta realidad, dijo, el Presidente sí tiene razón. “Sí creo que hay que ayudar a los artistas indígenas, a las culturas populares, pero sí quiero sugerirle que no le quite los apoyos a las artes y le pido encarecidamente al secretario de Hacienda que dé facilidades para que podamos buscar patrocinios privados”.
El curador Cuauhtémoc Medina escribió en Facebook que “la payasada de AMLO sobre la protesta extendida por los recortes en la administración cultural es falaz” y que no hay indicio de que los indígenas sean atendidos. “En cambio hay ejemplos abundantes de suplantación folclorista, al tiempo que los proyectos de trenes, desarrollo y energía afectan sus derechos. Estos gestos demagógicos son una afrenta, y acompañan la depauperación del sector”.
