Más Información
EU encabeza solicitudes de asilo, informa OCDE; Venezuela, Colombia y Siria los países con más peticiones
Revocan prisión preventiva a Murillo Landeros por caso Segalmex; juez le impone nuevas restricciones
FOTOS: Aseguran narcolaboratorio del CJNG en límites de Michoacán y Jalisco; no hay detenidos, informan
Diputados declaran constitucional reformas que crean súper secretaría de Harfuch y protección animal; turnan al Senado y al Ejecutivo
El 15 de marzo Vicente Rojo recibió en su correo electrónico la versión final del libro que, junto con la diseñadora mexicana Ivonne Lonna y la escritora española Sònia Hernández, había estado trabajando desde noviembre de 2019. Ese día fue su cumpleaños 89. Y ese día fue internado en el hospital. El artista no volvió a casa y probablemente ese mail se quedó en la bandeja de entrada. Sin embargo, el proyecto editorial que sería editado por la Universidad Iberoamericana, espera ver la luz en el futuro.
El libro tiene su origen a principios de 2019, cuando Ivonne Lonna, investigadora y académica del Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, visitó a Rojo para informarle que esa casa de estudios quería otorgarle el Doctor Honoris Causa, reconocimiento otorgado por el Sistema Universitario Jesuita (SUJ), por su trayectoria artística y humana, así como por su contribución en el ámbito de la cultura y las artes.
“Me preguntó por qué y qué es lo que veíamos en él como para otorgarle el Honoris Causa. Le hablé de su significado para la cultura y para la Ibero, en donde es un referente de los estudios de diseño gráfico y de la historia del arte de nuestra universidad. Le expliqué que los doctorados casi no se dan a diseñadores y que por eso era importante que lo aceptara, significaría decir que el diseño también tiene un impacto en el arte y en la cultura del país”, recuerda Lonna.
El 22 de febrero fue investido Doctor Honoris Causa. Conmovido, entre lágrimas, en brazos de su esposa, Bárbara Jacobs, dijo: “Como quiera, sí creo haber tenido éxitos, pero esos se refieren a mi vida personal y tienen que ver con el amor y la amistad”.
A partir de ese evento, Rojo y Lonna comenzaron una amistad. A finales de ese año, el artista le pidió a la diseñadora que fuera la editora de un nuevo libro sobre su vida y obra, que abarcaría desde su origen en Barcelona, hasta la actualidad.
“Cuando me pidió que editara su libro me mostró los bocetos de la serie ‘Jardines Urbanos’, me dijo que quería que abarcara desde el inicio de su vida hasta el final y me explicó que, si lograba terminar esa serie, quería integrar las imágenes de la obra terminada”, dice Lonna.
Al proyecto invitó a otra amiga, la escritora Sònia Hernández, a quien había conocido en uno de sus últimos viajes a Barcelona.
“Conocí a Vicente y a Bárbara por un amigo en común. Sabía quién era, pero mis referencias eran pocas en ese momento. Después leí su Diario abierto y me maravilló. En ese entonces yo había hecho algunos trabajos sobre el exilio español, por eso me fascinó aún más su libro. Poco después empecé a escribir una novela en la que estaba buscando algo nuevo, algo diferente a lo que había hecho. Estaba creando el personaje de una mujer decepcionada del periodismo. De modo que tenía ambos proyectos, la novela y la investigación sobre el exilio. Las dos cosas se cruzaron y surgió la novela El hombre que se creía Vicente Rojo. Fue una audacia que mezcló mi fascinación por el Diario abierto y por las cosas que fui encontrando de él en Barcelona, así como por los libros que me enviaban él y Bárbara. Mi novela necesitaba un faro y ese faro fue Vicente Rojo”, recuerda Hernández.
Con miedo y con respeto, dice, le envió su novela. Su respuesta fue conmovedora y muy generosa. “Percibí de su parte un gran respeto por la creación de los demás y creo que le hizo gracia el juego de identidades que proponía en la novela. La amistad que se fue consolidando jamás me la pude imaginar”, afirma la escritora.
A partir de la investigación que Hernández realizó no sólo sobre el exilio español, sobre todo de la biografía y trayectoria del artista, Rojo le propuso escribir el libro con Lonna. “Es una biografía o un seguimiento de la vida de Vicente Rojo a través de toda su obra. Hay una reconstrucción de lo que fue su vida en esa Barcelona gris que estaba bajo el franquismo, luego está lo que él llamó su segundo nacimiento que fue al llegar a México. La reconstrucción es a partir de su obra, pero también a partir de lo que han dicho sus amigos, sus estudiosos y sus críticos. Se recogen también estudios que han aparecido en sus catálogos”, explica Hernández.
“Hay una retrospectiva de sus inicios dibujando, está la historia de muchas de las portadas de los libros que diseñó de autores como José Emilio Pacheco, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Elena Poniatowska; está la historia del diseño de Artes de México, La Jornada, de editorial Era, México en la Cultura, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el Museo José Luis Cuevas. Hay fotografías y anécdotas con amigos de su generación como Francisco Toledo, Manuel Felguérez, Alberto Gironella, Lilia Carrillo, Roger von Gunten, entre otros. Y hay también apartados sobre algunos de sus amigos como Elena Poniatowska, Octavio Paz y Carlos Monsiváis. La idea fue articular el texto con imágenes de su propio archivo fotográfico y personal, con bocetos, versiones y diseños finales”, detalla Lonna.
La maestra en Museos y licenciada en Diseño Gráfico, refiere que Rojo revisó hoja por hoja, su revisión era muy minuciosa porque consideraba que todo lo que hablara sobre él tenía que ser meticuloso, debía estar cuidado y perfecto.
“Él nos presentó a Sònia y a mí en noviembre de 2019 para que nos coordináramos y nos conociéramos. Quiso trabajar con nosotras. Ahora mismo las dos tenemos una mezcla de tristeza y alegría por haber podido trabajar con él y por haber contado con su afecto”, dice Lonna.
Hernández, coincide: “A él le gustaba definirse con su trabajo, seleccionó cada una de las imágenes, eligió las que lo definen. Eso le da un valor al libro, el relato y el retrato que construyó a partir de todas esas imágenes. Fue muy importante, un honor y un privilegio haber trabajado con él”.
El 13 de marzo Lonna y Rojo tendrían una cita para revisar el material, pero el artista la pospuso porque deseaba trabajar a partir de un mayor avance en el libro aún sin título. El 15 Lonna se lo envió por correo.
“Creo que ya no pudo verlo. Sin embargo, lo conoció muy bien, todo lo revisó él, con él seleccionamos las imágenes, los archivos, tenía muy claro que quería contarnos la historia de su vida y mucho de esa historia está en las imágenes. El libro tiene más de 200 páginas y será publicado por la Ibero. Debemos esperar el tiempo necesario para poder conversar con la familia sobre el siguiente paso”, dice Lonna.
Otros libros
La obra de Vicente Rojo está íntimamente ligada a los libros. Estos son algunos que diseñó y publicó con ERA o que contienen sus trabajos:
80 Vicente Rojo. Catálogo de la exposición para celebrar sus 80 años.
Circos, realizado con José Emilio Pacheco.
Diseño gráfico, testimonio de su vasto trabajo en este oficio.
Diario abierto, contiene textos escritos por el propio Vicente Rojo y publicados en libros, revistas y suplementos.
Alas de papel un libro acerca de las colaboraciones entre Vicente Rojo y varios poetas.
200 páginas tiene el libro que reúne fotografías, documentos, pinturas e ilustraciones de sus archivos personales.
Frase
“La reconstrucciónes a partir de su obra, pero también apartir de lo que han dicho sus amigos,sus estudiosos y sus críticos”. Sònia Hernández. Escritora.