Me complace darme a la tarea de ofrecer una perspectiva sobre el trabajo indispensable que hacen la UNAM y Fundación UNAM para el desarrollo de la academia en México y, en particular, para la difusión cultural. Gracias a que he vivido en varias ciudades de países como Estados Unidos, Irlanda, Japón y Reino Unido, puedo compartirles mi punto de vista desde mi experiencia internacional, pero con la percepción cultural de un mexicano.
Soy originario de Puebla, donde cursé toda mi educación básica. Afortunadamente, tuve la oportunidad de estudiar mi licenciatura y maestría en Ingeniería Química en la Universidad de Utah, en los Estados Unidos. También, realicé una estancia en el Instituto Mexicano del Petróleo, antes de hacer mis estudios doctorales en Ingeniería en Sistemas Químicos, en la Universidad de Tokio, los cuales fueron económicamente apoyados por la Beca Monbukagakusho, otorgada por el Gobierno japonés. Después, trabajé como investigador en el Center for Inorganic Membrane Studies, en el Worcester Polytechnic Institute (Massachusetts), y en el Synthesis and Solid State Pharmaceutical Centre, en la Universidad de Limerick (Irlanda).
Actualmente, trabajo como investigador y profesor en la Universidad de Bath, en Reino Unido.
Durante mi tiempo fuera de México, he tenido la fortuna de conocer a muchos científicos egresados de la UNAM, los cuales hacen un trabajo fantástico como investigadores y docentes. Todos y cada uno de ellos demuestran la capacidad científica del mexicano para generar innovaciones que inspiran y motivan a todos aquellos que les rodean. Algo que distingue a muchos de los científicos Puma en el extranjero es que vinculan su trabajo con México, ya sea en términos pedagógicos o para desarrollar proyectos que ayuden al país, y ello resulta muy interesante. Es muy claro que la UNAM está arraigada en el corazón de todos sus egresados.
La Universidad y Fundación UNAM desempeñan un trabajo fundamental para mantener y fomentar la curiosidad por descubrir el mundo que nos rodea, para ejercitar la libertad de pensar y preguntar, así como para promover una constante estimulación intelectual en México. A mi parecer, estas características son indispensables para tener una sociedad funcional y en desarrollo. No tengo palabras para remarcar lo importante que es la difusión de avances científicos, ya que éstos influyen tanto en comportamientos como en actividades y nos ayudan a tomar decisiones de manera informada y lógica. Sin duda, Fundación UNAM genera un impacto en toda la sociedad mexicana e internacional. Como mexicano, me siento muy orgulloso del trabajo que realiza y, como investigador del Reino Unido, me siento honrado de ser invitado a escribir esta humilde opinión.
Assistant Professor in Chemical Engineering Deputy Director of the Centre for Digital Manufacturing and Design (dMaDe) University of Bath.