La Sensacional Orquesta Lavadero celebra veinte años de trayectoria con "XXL", espectáculo que reúne algunos de los números antiguos de la agrupación de clown, "lo que más ha funcionado, aquello que el público quiere ver una y otra vez", junto a ciertos monólogos, muestra de su nuevo trabajo, cuenta, en entrevista, Jesús "Chucho" Díaz, director, actor y músico del grupo.
El set musical —que se presentará el 1° de septiembre, a las 20:30 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles 36, Centro Histórico)— es heterogéneo: Duke Ellington, "que nos gusta mucho"; Antonio Vivaldi con algunos fragmentos de "Las cuatro estaciones"; Maurice Ravel con su "Bolero"; Gioachino Rossini con "El barbero de Sevilla" y la obertura de "Guillermo Tell"; Erik Satie; Harry Belafonte y su "banana boat", y algunas canciones tradicionales de blues, como "Pick a Ball of Cotton", que hizo famosa Leadbelly.
"Nosotros hacemos clown excéntrico-musical y tocamos instrumentos raros como los famosos botellófonos, las cornetas de bicicleta e interpretamos piezas populares con una instrumentación no habitual o un ritmo que no es el conocido", abunda Chucho Lavadero sobre los dos criterios para seleccionar los números que integran "XXL": aquellos que más ha disfrutado el público, los que más les han funcionado y han ejecutado en estos veinte años, ya sea en lo cómico o el desarrollo humorístico, y la selección de canciones que, en muchos casos, son grandes referentes: "El público disfruta que toquemos jazz de los años 30 y le gusta reconocer estas piezas".
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Los sets se complementan con la participación de invitados especiales: Mónica Magdiel, que mezcla clown y danza folclórica; Hectorazzo & Paolinho, quienes no sólo cantan, sino que se sirven de los elementos del futbol para desarrollar sus sketches, y Alexia Fossati, actriz de comedia musical.
Cuando La Sensacional Orquesta Lavadero inició, recuerda Díaz, prácticamente sólo tocaba y hacía partes humorísticas mímicas en sus números de clown musical. Sin embargo, su estilo cambió con el paso de los años, a la par de las investigaciones de Chucho Lavadero sobre el clown de diversas épocas: desde el Isabelino y el Victoriano, "que era hablador, con parodias de los monólogos de William Shakespeare", hasta las tradiciones mexicanas previas a la Conquista.
"El último salto evolutivo que estamos dando son los monólogos que empecé a escribir específicamente para ser actuados por clowns. Estoy próximo a publicar un libro conformado por 30 monólogos y unas cuantas escenas en dúo y trío".
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Además, mucha gente ha detectado en la agrupación la influencia de Les Luthiers. "Sí la hay, pero en realidad nuestras influencias van más atrás: los payasos que hacían excéntrico-musical en los años 40 y 50, y que tocaban la música que estaba de moda: el jazz antiguo o la ópera. Muchos clowns tenían parodias de ópera y música clásica".
La intención no es copiar estilos o presentar reconstrucciones históricas, sino dejar que ciertas celebraciones, como el ritual cómico ancestral que la comunidad Mayo de Sonora hace en Semana Santa, los vayan influyendo a la hora de salir a escena. Otra gran inspiración mexicana fue la época de oro del teatro de revista: Los Xochimilcas, Tin Tan y Manolin y Shilinsky, "que tenían preciosos números musicales a dúo". Se trata, afirma, de conocer las cosas, investigarlas y dejar que germinen solas.
La comedia a partir del dolor, la muerte y la tristeza es un punto de coincidencia con el humor negro tan característico de los Tiger Lillies y que la Sensacional Orquesta Lavadero hace latente en números como el del hombre que se coloca un micrófono descompuesto en el pecho y, al no escuchar su corazón, cree que ha muerto. Otro ejemplo es el número de magia, acompañado por la obertura de "Guillermo Tell", en el que se simula que se afeita a un personaje, el cual termina siendo atravesado con cuchillos: "Tocamos diversos puntos de humor. La comedia nos interesa como tema de investigación. Vamos del humor negro y la ironía al humor infantil y festivo", concluye.
melc