Hace poco más de dos semanas la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, dedicó un tuit al Presidente para festejarle una de sus conferencias matutinas y la tundieron. El 1 de julio, a propósito del tercer año de su triunfo electoral, volvió a dedicar un tuit a Andrés Manuel López Obrador y celebró ser parte de un equipo que camina con “la inmensa felicidad que produce el ayudar a vivir a todas y todos en un país más libre, más justo, más seguro, más pacífico y más próspero”. Sus palabras, otra vez, no tuvieron una buena recepción. Una usuaria, le escribió: “Mándeme el boleto para irme a vivir a ese país oiga, ya que anda ayudando a todas y todos. Seguro es un lugar donde los servidores públicos sí tienen dignidad”. Pero no son los dos únicos tuits, cuando visitó Nurio, en Michoacán, e hizo referencia al Presidente, también tuvo mensajes duros y reclamos. No ocurre lo mismo con otros temas que aborda en su cuenta, que si bien no pasan desapercibidos, no provocan una interacción semejante. ¿Por qué será?

Dona acervo de opera nacional, pero no hay interés institucional

Qué tal sería ver una entrevista a Plácido Domingo hecha por Ernesto de la Peña en 1982. O escuchar a Mario Lavista, Ludwig Margules y Enrique Diemecke hablar del estreno de la ópera de Aura en 1989. O escuchar a unos jóvenes cantantes llamados Lourdes Ambriz y Ramón Vargas. O qué tal apreciar títulos operísticos de los 80 y 90, época vigorosa de la lírica nacional. Pues es posible gracias a Manuel Yrízar, a quien le gusta llamarse operópata, y que fue productor y asesor musical televisivo. El crítico José Noé Mercado cuenta en la revista Pro Ópera, que Yrízar ha subido a su canal de YouTube un importante acervo de la ópera nacional, alrededor de 300 videos. Un acervo que, invitado por la administración pasada, comenzó a catalogar bajo el cobijo del Palacio de Bellas Artes, pero que, dice Mercado, no llegó a nada pues no se concretó la donación ni una herramienta digital para ponerlo al servicio de la gente. Ni hablar de remasterización. Pero Yrízar no se rindió al desinterés institucional y los ha subido a la red. Joyas, sin duda, porque eso también fuimos.