La novena edición de la Ruta Inti llegará a México este verano, con el objetivo de vincular a 150 expedicionistas de diferentes partes del mundo con las culturas prehispánicas y los sitios arqueológicos que siguen en pie en la Península de Yucatán.
La Ruta Inti comenzó en 2014 y tuvo como principal referencia a la Ruta Quetzal, proyecto de educación e intercambio cultural para jóvenes encabezado por el español Miguel de la Quadra-Salcedo.
Inti tiene como director al historiador Fernando Enríquez Morín, quien explicó que uno de los objetivos principales del proyecto es contar historias en diferentes partes del mundo y visibilizar problemáticas que vinculen el presente con el pasado.
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“El crear este tipo de vínculos nos permite ir más allá, no ser sólo viajeros de paso, sino aportar, en la medida de lo posible, nuestro gramo de arena con organizaciones locales y de esos lugares para enfrentar retos, siempre buscamos un país que sincretice muy bien ese dialogo entre presente y pasado, que nos permite construir un futuro”.
Sobre las razones de traer la Ruta Inti a México, específicamente la península de Yucatán, Enríquez Morín explicó a este diario que se pensó en recorrer la Ruta del Agua por sus grandes riquezas naturales.
“Como director del proyecto y quien marca un poco la pauta en ello, me interesó conocer la Ruta del Agua, desde la Reserva Cultural del Puc, toda esa zona en la que el agua permea en la tierra por el anillo de cenotes, hasta llegar al Golfo de México, justo en un momento en que la tecnología avanza y dejamos de mirar lo que nos rodea”, expresó.
El historiador detalló que serán 120 los participantes (de entre 18 y 25 años) provenientes de diferentes países quienes fueron elegidos para ser parte de la expedición, así como 30 personas que formarán parte del staff de Ruta Inti, entre médicos, especialistas y personal de capacitación.
Sobre la selección de los participantes, Enríquez Morín detalló que en cada edición del programa se lanza una convocatoria en redes sociales y después hay un proceso de selección en dos fases; el primero, que consta de una serie de trabajos con diferentes temas, que pueden ir desde los social hasta lo ambiental y presentarlo en algún soporte como una canción, video, escrito, entre otros.
El segundo proceso es una entrevista vía remota y con base en sus resultados, son seleccionados. Además, se les informa que deben pagar una cuota simbólica. “De momento no se puede tener a todo el mundo becado, pero gracias a muchos esfuerzos y donaciones hemos logrado becar al 10 por ciento de los participantes”, expresó el historiador.
Enríquez Morín detalló que en cada una de tres etapas que conformarán la Ruta Inti 2023 los participantes se adentrarán en la historia maya y su legado cultural.
“En la primera de ellas, que tendrá como base la Reserva Biocultural del Puuc, conoceremos los cimientos de esta cultura milenaria. Visitaremos lugares tan emblemáticos como Chichen Itzá, Calakmul, Oxkintok, Uxmal o Mayapán, caminando en algún tramo alguno de los famosos Caminos Blancos del pueblo maya”, explicó.
En la segunda, detalló, se moverán por el anillo de Cenotes, en los límites entre el mundo de los vivos y Xibalba. “Profundizaremos en su cosmovisión, en la forma que tenían de entender el mundo y relacionarse con su entorno natural. Viendo cómo del conocimiento ancestral podemos tomar herramientas para hacer frente a retos del presente y del futuro”.
“Por último, seguiremos el camino hacia la costa a través de algunos de los Pueblos Mágicos de Yucatán, como es el caso de Izamal, conviviremos con el pueblo de Cansahcab y acamparemos junto a la costa en la Reserva de Dzilam de Bravo. Realizaremos actividades de protección medioambiental en la costa y veremos el legado de los últimos pueblos mayas libres”, detalló.
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También explicó que actualmente se encuentran en conversaciones con la secretaria de Cultura y los gobiernos locales para facilitar los accesos a las zonas arqueológicas, ya que esperan que las visitas a las zonas de vestigios deben ser los más profundas y profesionales posibles.
Sobre los objetivos principales del proyecto Ruta Inti, explica su director, es despertar vocaciones en los participantes. “Buscamos despertar vocaciones en la gente, con un compromiso muy grande hacia el mundo y hacia lo que nos rodea, para que una vez saquen esa vocación, intenten hacer del mundo un lugar mejor”.
Enríquez Morín detalló que fue gracias a Miguel de la Quadra-Salcedo y a la Ruta Quetzal que el proyecto Ruta Inti existe, ya que es una forma de devolverle a los demás todo lo aprendido cuando participó en esa expedición. “Esa expedición me cambió la vida, me abrió otros horizontes, me alimenté de una serie de cosas que me convirtieron en quien soy, partimos del trabajo que dejó Miguel de la Quadra, él es el alma mater de todo”, afirmó.
melc