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Convencida de que será una de las dos candidatas presidenciales quien gane las elecciones de este 2 de junio, Elena Poniatowska asegura que el próximo gobierno estará bajo gran supervisión.
"Yo creo que la próxima presidenta será vista con lupa, pero también tendrá el apoyo de miles de mujeres", afirma la escritora.
"Hay un ambiente de mucha pasión por las elecciones. Es alentador. Hay un gran deseo de participar y mucha gente que está saliendo", son palabras de la escritora a su regreso de ejercer su voto en la casilla que le corresponde en la Plaza del Carmen, Chimalistac, en compañía de su hijo, Emmanuel y su nieta, Inés.
Poniatowska menciona los comicios de 2018: "Es difícil recordar exactamente, pero creo que en las elecciones pasadas voté en el mismo lugar, a la misma hora, y siento que hay cada vez más interés. Sentí una atmósfera de entusiasmo y de gusto".
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Retomando sus palabras iniciales, afirma que el hecho de que haya dos candidatas abre una posibilidad enorme para las mujeres: "En varios países de América Latina, como Chile o Uruguay, han tenido presidentas. Hace algunos sexenios voté por doña Rosario Ibarra de Piedra, a quien le desaparecieron a su hijo acusándolo de intentar matar al gobernador de Monterrey. Yo estuve cerca de esa lucha y la quise mucho".
En compañía de su nieta, Inés Haró Buxadé, recuerdan una anécdota curiosa. En las elecciones pasadas, de regreso de haber votado y con un grupo de fotógrafos a sus espaldas, vieron a más gente de la habitual en la Capilla de San Sebastián Mártir en Chimalistsc y al excandidato a la Presidencia, José Antonio Meade, rezando, probablemente, con el deseo de ganar. "Nos dio mucha ternura", señala Haro.
"Siempre, desde que escribí La noche de Tlatelolco me han interesado los jóvenes", retoma la palabra Poniatowska y pide la opinión de su nieta: "Me emociona que, gane quien gane, es muy probable que sea la primera Presidenta que tengamos. Pero también creo que cada error que cometa quien gane la Presidencia va a ser más visible. La sociedad va a ser más exigente con ella sólo por ser mujer. Gane quien gane, tenemos, como mujeres, que encontrarnos compañeras y exigirle a ella que ese compañerismo sea recíproco", afirma Inés Haro Buxadé.
Cuenta que en un análisis reciente hecho por unas politólogas se habló de quienes cuestionan si México está listo para tener una Presidenta. "Pero, ¿alguna vez México estuvo listo para alguno de los presidentes hombres que ha tenido?", se pregunta y señala lo alentadora que es la probabilidad de que una mujer gane. "Es un parteaguas para el movimiento feminista, pero no significa que necesariamente la candidata que gane se vuelva feminista. Esperemos que así suceda", concluye la nieta de la escritora y periodista. Elena Poniatowska confirma sus palabras con entusiasmo.