“ Vicente Rojo fue el único artista que llegó casi a los 90 con una capacidad perfecta. Él, cada día era mejor, más fuerte; para mí, era el gran artista de México : entrañable, inteligente, brillante, congruente, honesto. Y así fueron su obra, su vida, su forma de ser”. Con estas palabras recordó el dentista y promotor de arte, Isaac Masri —fundador del Centro Cultural Indianilla — a Vicente Rojo, quien falleció este miércoles a los 89 años.
“Durante más de 30 años tuvimos proyectos juntos; fue paciente, amigo, consejero. Estábamos terminando un proyecto de cuadros originales de pequeño formato, de 60x60, lo íbamos a poner en Indianilla (Centro Cultural) pero voy a ver si lo podemos llevar a otro recinto, un museo, como homenaje póstumo. Es la obra última inédita de él. Hicimos escultura, juguetes, libros de artista, grabados”.
Muestra de Vicente Rojo en el Centro Cultural Indianilla, en 2008. Foto: Archivo El Universal
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Vicente Rojo creó obras para proyectos como las Bancas y fuentes que Masri promovió. En la exposición del artista en el MUAC , en 2015, creó una serie de esculturas de gran formato que llamó “Casa de Letras”, serie también promovida por Masri; Rojo decidió que la continuidad de esa serie sería en pequeño formato, y esas son las obras que iba a presentar en Indianilla. Son 60 obras, diez series de seis piezas cada una. Además, está en proceso un libro de su obra, que se realiza con el hijo del artista, Vicente Rojo Cama.
Masri recordó que Vicente Rojo en los últimos años tuvo unos periodos difíciles, como la muerte de su hija, y que él y su esposa, Bárbara Jacobs, estuvieron enfermos, pero que nunca perdió el sentido del humor y las ganas de vivir.
Los últimos trabajos de Vicente Rojo
En el Museo Kaluz, en Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma, y en el Monte de Piedad se pueden ver dos de las últimas obras que creó el artista Vicente Rojo. Ambas están en espacios abiertos al público, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El diseñador, pintor, escultor, inauguró en octubre pasado en el Museo Kaluz su mural “Jardín urbano”, una obra en el exterior del edificio que consta de diez árboles que “plantó” allí como una forma de llevar al exterior el arte que adentro expone el museo.
Foto: Twitter @SanIldefonsoMx
“Versión celeste” es un vitral que Rojo creó para el Monte Piedad e inauguró en 2019; el artista lo diseñó para el plafón del patio central del edificio, en el Centro Histórico de la Ciudad. La estructura —que se ve diferente de acuerdo con la hora del día o la noche— contiene 275 cuadros, 12 mil colores e infinidad de variables de programación.
La idea en ese espacio, contó entonces Vicente Rojo fue darles a las personas que visitaban el Monte de Piedad, a las familias que a veces llegaban con niños, “una compañía, una luz, una vida, algo que fuera un poco grato en la espera que tienen aquí.”
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El artista realizó dos esculturas para el Memorial que se hará en San Ildefonso dedicado al premio Nobel de Literatura, Octavio Paz, pero por la pandemia este Memorial no se ha podido inaugurar.
Vida y obra de Vicente Rojo
Dibujos en la infancia, esculturas y carteles de cine en la adolescencia fueron los primeros acercamientos de Vicente Rojo al arte. Aquellas creaciones se dieron cuando todavía vivía en España, en los años 30 y 40 del siglo pasado. Para 1949, cuando llegó a México, de manera natural se introdujo en los mundos del diseño, las publicaciones, el arte, las editoriales y los suplementos culturales hasta convertirse en uno de los más grandes artistas del siglo XX y del presente en México y el mundo, autor de una vasta obra abstracta, constituida por series, enriquecida con alfabetos, caligrafías y geometrías, colores y texturas que tomó prestados de la naturaleza.
Nació en 1932 Barcelona, y fue –pese a que no le gustaba llamarse así– artista, uno de los más grandes en la historia de México. “Yo tengo totalmente un habla mexicana, a pesar de que no he perdido mi acentito. Soy mexicano desde que llegué; al día siguiente dije: ‘Yo de aquí no me muevo''', decía el artista.
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Fue también uno de los protagonistas del movimiento artístico de la Ruptura que marcó distancia con la Escuela Mexicana de Pintura, fue autor de portadas de libros como “Cien años de soledad” y “Bajo el volcán”; diseñó periódicos y revistas, y de dibujos, esculturas, carteles, diseños, pinturas, grabados.
Fue protagonista de la historia cultural de México, como creador, como editor, diseñador. Su obra nutrió la obra de otros, desarrolló proyectos; dio sus creaciones a museos, centros culturales, espacios públicos.
Rojo fue cofundador de la Editorial Era, miembro de El Colegio Nacional, Premio Nacional de Ciencias y Artes; fue Creador Emérito por el Sistema Nacional de Creadores de Arte en 1993; en 1998 recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.
fjb
