Cultura

La moda también es cultura, pero aún frivolizan su estudio

Experta resalta la labor del Seminario de Estudios sobre Indumentaria y Modas en México, que desde hace 10 años realiza investigaciones. Falta apoyo para analizar el sector, afirma

Vestidos que se exhibieron, en 2015, en la muestra titulada Hilos de historia, en el Museo Nacional de Historia. Foto: Museo de Historia Nacional Castillo de Chapultepec
15/04/2023 |03:05
Frida Juárez Bautista
Reportera de la sección CulturaVer perfil

Faltan dos semanas para la , uno de los eventos más importantes para la moda internacional. Más que una alfombra roja llena de celebridades, la Gala es una recaudación de fondos —alcanzando cifras hasta de 17 millones de dólares— para el Costume Institute, recinto delespecializado en la investigación y conservación de la moda. Ante este parámetro, ¿en qué punto está México en la investigación de la moda a nivel global?

“La verdad es que en comparación con Francia, Inglaterra, Estados Unidos y Japón sí vamos décadas atrás en la investigación”, dice en entrevista Julieta Pérez Monroy, doctora en historia del arte y coordinadora del Seminario de Estudios sobre Indumentaria y Modas en México (SEIMM) —adscrito al Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)— que este mes cumple 10 años de impulsar el estudio en estos campos.

“En una disciplina como la historia, estudiar moda era completamente intrascendente. Hemos enfrentado este estigma de frivolidad en la moda, pero la moda es mucho más que eso, está relacionada con otros aspectos de la vida”, cuenta la también doctora en Historia del arte.

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Pérez explica que el atraso en estudios de moda en México se debe a que el auge de la nouvelle histoire, derivada de la Escuela de los Anales —corriente historiográfica que se enfoca en la historia de la vida cotidiana y no en la historia de los grandes héroes y la política— en el país fue entre los años 80 y 90.

“En la antropología sí se estudiaba ya la indumentaria, pero muy poco como moda. Antes, todo lo que era parte de la vida cotidiana no generaba ningún interés”, dice Pérez.

Para contrarrestar el atraso, el SEIMM busca sensibilizar sobre la importancia que tiene estudiar moda e indumentaria y la divulgación. “El seminario se propuso abarcar el área de la docencia para formar a nuevos especialistas, porque no había muchos y no interesaba la historia de la indumentaria y la moda en un momento en el que interesaba la historia política”.

Vestido estilo flapper de los años 20 que pertenece a la colección del Seminario de Estudios sobre Indumentaria y Modas en México.Foto: SEIMM.

En estos años, el SEIMM ha colaborado con recintos como el Museo Universitario del Chopo o el Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec.

Pese al rezago en investigación de moda en México, Pérez Monroy señala que es importante considerar que cada país tiene su propio ritmo de desarrollo, aunque sí insiste en que es importante ampliar las investigaciones, “es decir, conectarnos los académicos con los creadores, por ejemplo”, explica la profesora de la Facultad de Filosofía y Letras.

“El proceso también es lento porque ha sido lenta la formación de especialistas”, agrega.

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Otra forma de impulsar el estudio de este campo sería ampliando las publicaciones y exposiciones sobre el tema, lo que será posible siempre que haya más especialistas. “También se necesitan otros eventos académicos. Eso sería muy importante, pero para ello se necesita sensibilidad y presupuesto por parte de las instituciones”, subraya Pérez.

Entre sus esfuerzos, el Seminario ha iniciado una colección de ropa del siglo XX de México, entre la que hay un vestido flapper de los años 20, un vestido de novia y accesorios de los años 50, como unos guantes Christian Dior. “La colección es un reto porque hemos buscado espacios (para la colección), pero no los hemos encontrado”, agrega la coordinadora. Las piezas que integran esta colección fueron donadas y ya se encuentran catalogadas.

Peineta de la primera mitad del siglo XX, del SEIMM.

Panorama nacional

México, un país con una importante tradición textil, sí cuenta con colecciones de moda e indumentaria: en el Museo de Historia Nacional Castillo de Chapultepec, en el Museo Franz Mayer —con las colecciones de Ruth Lechuga, de la modista Marguerite Rostan y del diseñador William Spratling—, en Fomento Cultural Banamex, en el Museo de Arte Popular y en el Museo Soumaya.

Sin embargo, mientras que en el extranjero existen museos dedicados a la moda, como el Victoria & Albert Museum (Inglaterra), el Palais Galliera (Francia), o institutos como el Kyoto Costume Institute (Japón) y el Costume Institute del Met (Estados Unidos), en México no hay un recinto dedicado al estudio, conservación o exposición de moda.

“En México no hay algo así, eso es un factor que nos deja ver todavía lo limitado que estamos (en la investigación de moda). También ha sido un proceso lento que se hagan exposiciones de moda e indumentaria. Ana Elena Mallet ha sido curadora de algunas de estas exposiciones, que aun así, en comparación con otros países, sigue siendo menos”, lamenta.

Huipil de la colección de Ruth Lechuga, en el Franz Mayer.

Pérez Monroy recuerda que una las exposiciones más significativas de moda fue Hilos de historia, que se presentó en 2015 en el Museo de Historia Nacional Castillo de Chapultepec, en la que mostró su colección de indumentaria. “No se atrevían a decir que era de moda, pero lo era. Ahí invitaron a gente del Seminario a escribir los textos de un libro que acompañó la exposición”.

En 2010, el INAH anunció la creación del Centro Nacional de la Indumentaria, Diseño Textil y Música en el exconvento de La Merced, pero se retractó y desde entonces no se ha retomado un proyecto similar.

“No tenemos todavía un lugar y justo estamos planteando sensibilizar a las instituciones para que se forme un museo de este tipo. Para esto no sólo se necesita un lugar y recursos financieros, sino también conservadores, curadores que se ocupen de estudiar y cuidar las prendas. Hay que trabajarlo conjuntamente con las instituciones y las galerías para que se adquieran objetos que se puedan estudiar y exhibir . También me parece que instituciones tanto públicas como privadas podrían apoyar proyectos de investigación, pero también para eso se necesita presupuesto. Sin embargo, es importante decir que se están dando pasos”, concluye Pérez Monroy.

Foto: Museo de Historia Nacional de Castillo de Chapultepec.

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