“La mayoría de las concesiones mineras de México son a empresas canadienses que aunque tienen un discurso que parece muy amigable y limpio, justo en el territorio latinoamericano y en África cambia este discurso porque estas empresas están relacionadas con evasión de impuestos en México y con la devastación del paisaje”, dice la artista Cecilia Barreto quien durante una residencia en Canadá comenzó a concebir un nuevo proyecto artístico del cual forma parte la exposición “Cielo Abierto”, que actualmente expone la galería Archivo Colectivo , y que es curada por Paola Jasso .
“En Archivo Colectivo estoy presentando 12 piezas, la mayoría son pinturas, incluso dos son sobre espejos; el proyecto habla de las concesiones mineras en territorio mexicano, tanto de empresas extranjeras como mexicanas. Las pinturas son con acrílico sobre tela, la mayoría. Fue a partir de una residencia que tuve en Canadá , en la última convocatoria de Residencias del Fonca.
Cecilia Barreto (Ciudad de México, 1985, licenciada en Artes Visuales, por la Facultad de Artes y Diseño, UNAM ) hace referencia a la explotación minera de compañías como Newmont, Majestic y Grupo México, entre otras. Desde su residencia artística, en Quebec , comenzó a ver cómo la mitad de las concesiones de México eran a empresas de origen canadiense, luego a China , Estados Unidos , Australia y otros países, y finalmente alrededor de 30% de a empresas mexicanas.
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“Allá realicé parte de la investigación; aquí, cuando llegué en diciembre de 2019, empecé con la producción. Se integró al proyecto la curadora Paola Jasso y nos pusimos a trabajar entre las dos”. La artista dice del problema de la minería: “En México se practica un tipo de minería a cielo abierto que es el título de la exposición. Las concesiones si bien son a diez o a 20 años, implican también devastar todo el paisaje”.
“Cielo Abierto” es su primera exhibición en Archivo Colectivo.
La curadora Paola Jasso en su texto de sala escribe que las compañías mineras tienen intereses en una parte significativa del territorio nacional, que a diciembre de 2019 se tenían contabilizadas 24 mil 66 concesiones mineras que representan un área de aproximadamente 16.8 millones de hectáreas de los casi 200 millones de hectáreas del país, lo que ha llevado a problemáticas ecológicas, de movilización social y precariedad a una cantidad significativa de localidades.
Cecilia trabaja primero con el paisaje y luego con las gráficas e informes; éstos se ven como módulos en los territorios. Y lo que pasa en estos territorios son asuntos que sus obras señala en varios planos.
Devastar el paisaje, agrega la artista, “significa que poblaciones, ríos y montañas se tienen que, de alguna manera, desplazar, como Wirikuta. A raíz de esta extracción sin precedentes ha habido grandes desastres naturales. Otro hecho muy relevante es que los defensores de las tierras y montañas son indígenas, ellos son quienes tienen la relación con la naturaleza”.
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Para llevar esta información a la pintura, la artista partió de una investigación periodística y documental. “Hay informes que sí son visuales en las gráficas, pero en la mayoría hay información encriptada. En las pinturas que hice traté de que estuvieran en una relación el paisaje y las gráficas, y una emulación de las pantallas de Bloomberg , esta empresa que compra información y la vende a inversionistas”.
Cecilia Barreto explica que plantea que en las series estén dos realidades en un mismo plano. “Es el paisaje donde hago referencia al registro como a José María Velasco y a varios artistas contemporáneos, y emplazado en el mismo plano está la cosa matemática de las cifras; logotipos de los grupos mineros, cifras de lo que extraen, los principales minerales”.
Desde antes de su residencia artística en Canadá, Cecilia Barreto había indagado en el tema. Hace muchos años, en una visita a Zacatecas tuvo relación con los metales y el tema comenzó a interesarle. “Me impactó que hubiera el nivel de joyería en México y los artesanos comentaban lo difícil que era para ellos la exportación en relación con lo que alcanzan las marcas comerciales internacionales. No hay un verdadero apoyo para que ellos presenten su trabajo de maneja justa. Y en Taxco, igual. Además, los metales de mayor quilate no se quedan aquí, la mayoría se los llevan esas empresas”.
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Respecto a la necesidad de que exista un equilibrio para comunidades y naturaleza dice: “Las grandes mineras solo dejan desperdicio. Se queda un gran vacío. Han existido casos donde las empresas han querido tener una repercusión en la comunidad pero nunca es equitativo, sean mexicanas o extranjeras. Algunos documentan que se ha extraído más que durante la Colonia”.
Cecilia define esta minera como una forma de neocolonialismo . De ahí la idea de los espejos en algunas de sus pinturas. “Son algunas pinturas realizadas sobre espejos que contienen datos de porcentajes de extracción de ácido sulfúrico, plata, oro, plomo y otros minerales. Y en la historia del arte el espejo también es una convención. Para mí, toda la exposición es un proyecto y es diagrama que conecta cifras, empresas, territorio”.
En la última sala, la pintura dispuesta sobre piedras, alude a la mina Los Filos, en el Estado de Guerrero , donde diferentes empresas trabajan simultáneamente. “Se me hace que las empresas que tienen este poder pueden explotar sin más el territorio y justo cuando se acabe va a quedar esta cosa desoladora con repercusiones por años. La minería se puede hacer pero más lenta, esta rapidez es excesiva; mientras haya demanda y que la gente quiera seguir cambiando su celular cada año, no va a tener fin”.
En 2020, Cecilia Barreto también trabajó el tema de la minería en una residencia en Casa Wabi, en Oaxaca, donde hizo un mural sobre minería, en una escuela.
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En Casa Wabi, Barreto trabajó sobre la minería en una escuela. Foto: Cortesía de la artista.
El tema lo continuará como parte de un proyecto más amplio. “En un segundo momento me interesa ir, recoger materiales, integrarlos a la obra, quiero presentar esto en la Bienal de La Habana el próximo año.
-- ¿Siempre hay problemáticas sociales, naturales o económicas en tu trabajo?
Es que yo creo que la economía es un reflejo de lo que es real. Las cifras se refieren a una población, a personas, seres vivos; todo lo vemos como de una manera muy digital, pero detrás de las cifras hay sentimientos, paisajes, situaciones muy complejas. Por eso lo que quiero hacer después es visitar las poblaciones.
-- ¿Qué diagnóstico haces de la situación cultural?
Estamos todos en un gran limbo esperando a ver los cambios. No sabemos cómo va a ser el futuro. Falta que se resuelva Capítulo 3000 , el caso de los colaboradores del Fonca; van abriendo los museos, pero no se puede trabajar sin presupuesto, y ahora con las elecciones, la verdad, creo que va a estar muy complicado este próximo semestre.
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En su texto curatorial, Paola Jasso escribe que Cecilia Barreto recrea el paisaje de una forma abstracta, regenera el territorio: “El trabajo de Cecilia Barreto cuestiona el medio en varios sentidos, tanto el de la pintura, el de la digitalidad como el de la minería. Cecilia hace pintura repensando en los recursos tecnológicos , los reflejos de las pantallas, la acumulación de datos y su despliegue abstracto. En ‘Cielo Abierto’ vemos paisajes que no son imágenes directas de un territorio, sino la interpretación y la acumulación de datos de la extracción de algún sitio específico, representaciones de la oquedad, cifras exponenciales, registro de las ganancias. Caso contrario a lo que sucede con las gráficas y estadísticas que normalmente son analíticas, descriptivas y cerradas, en la obra de Barreto las vemos resignificadas con una alta carga crítica, política y de cuestionamiento de colonialidad”.
Archivo Colectivo se ubia en Av. Constituyentes 143 esq, Calle Gral. Antonio León Col, San Miguel Chapultepec.