Las tres coreografías que conforman " ", programa de la , se inspiran en la física cuántica, el cine y la mística. Las piezas tendrán una sola representación el 4 de agosto, a las 20:00 horas, en el , como parte de la temporada Palacio en Movimiento 2022.

La primera de las tres obras se llama La matriz (teoría sintérgica) y se inspira en las teorías del neurofisiólogo mexicano Jacobo Grinberg. “De manera dancística, interpretamos los símbolos que descubrí estudiando a Grinberg. En la pieza aparece un chamán, por ejemplo, o creamos una nube en el escenario. También intentamos modificar la percepción del espectador y, en lugar de darle una lección, queremos que él experimente con sus sentidos el mensaje de la obra. En la coreografía hay una teletransportación que no fue representada con efectos multimedia”, señala Erika Méndez, directora de Lagú Danza, creadora del programa y ganadora en la categoría a Mejor Intérprete Femenina del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga en 2017.

Teorías duplicadas, siguiente pieza del programa, es una reflexión sobre la posibilidad de crear multiversos a partir de la palabra, el pensamiento y los actos. Las ideas del físico francés Jean-Pierre Malet —cuenta Méndez — son el punto de partida para Teorías duplicadas. “Para Malet tenemos un cuerpo material y uno energético, y ambos están en correspondencia constante para llevarnos hacia nuestro futuro. La obra explora no sólo esta idea, sino la repetición de situaciones todo el tiempo —problemas que cambian de cara solamente— y el hartazgo de vivir una y otra vez lo mismo. Para representar esto, los bailarines interpretan una danza vertiginosa, repetitiva, en la que no paran y se cansan para que el público vea y sienta lo agotador que es repetir una experiencia aunque cambien los personajes involucrados o la situación geográfica. El salto se da cuando uno está muy cansado y decide aplicar un verdadero cambio en la vida”.

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En la última, Alina (memoria del multiverso), se recrea un departamento donde suceden varias historias, dentro de la propia historia, que terminan por converger; las tramas se unen y las identidades cambian. “Quiero dar a entender que todos somos uno y que todas las personas con las que se convive, e incluso los objetos, son una representación de la conciencia. El personaje puede escuchar un violín bellísimo en la radio, mientras que, en un multiverso, ese mismo personaje es el músico que interpreta la pieza; puede despreciar a alguien y en otro mundo ser él el despreciado; enamorarse a primera vista y ser a la vez la persona de la que se enamoró. Son situaciones que se representan con distintos bailarines que luego pasan a la situación espejo”.

La matriz, danza, multiversos y teletransportaciones sólo un día en Bellas Artes
La matriz, danza, multiversos y teletransportaciones sólo un día en Bellas Artes

Foto: INBA

Sobre el estilo de las piezas, Méndez precisa que el lenguaje del cine tiene en su trabajo una marca más fuerte que lo coreográfico. “De hecho, en el programa participa Evangelina Sosa, hermana del actor Roberto Sosa”. El cine es una influencia visible, de forma particular, en Alina (memoria del multiverso), inspirada en las películas Ciudad de ciegos, de Alberto Cortés, y Cloud Atlas, de Tom Tykwer y las hermanas Lana Wachowski, Lilly Wachowski, también directoras de Matrix. “Se especula que las ideas de Grinberg fueron el origen del nombre Matrix. Esa es la razón también de que el programa se llame La matriz”.

La pieza homónima, por ejemplo, se inspira en el set de la famosa película de las hermanas Wachowski, y aunque las coreografías interpretan tres tramas y recuerdan a escenografías del cine, no se trata de historias en sí más que de forma abstracta, dice Méndez.

El programa La matriz es un espectáculo independiente que patrocina la empresa de software CONTPAQi, “puesto que llevarlo a escena es caro”. Tiene música original compuesta por Julio Ordoñez Orellana, Ramon Limon, y Alina Maldonado.

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La primera coreografía está musicalizada por Ordoñez Orellana, quien se sirvió de instrumentos como el diyeridú para crear una atmósfera mística con sonidos prehispánicos; en la segunda, Teorías duplicadas, Limón compuso canciones con programas computacionales. Mientras que en la última, Maldonado toca el violín. “Se llama Alina (memoria del multiverso) justo porque Alina hizo la música de la obra y, en algún punto, parece que todos los bailarines salen del violín. Tal vez ella cuenta, a través de las notas, la historia del multiverso”, concluye.

Luis Neri, Antonio Soria, Héctor Venegas, José Ortiz, Sergio Vázquez, Jorge Ronzón, Frida Méndez, Evangelina Sosa, Rodrigo Carrillo Tripp, Myrna Moguel, Erika Gallegos y Erika Méndez son los bailarines de La matriz. La iluminación estuvo a cargo de Sandra Ureña y Aurelio Palomino.

La entrada va de los $60 a los $250 pesos.

melc