El periodista Jenaro Villamil , director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) y la dramaturga y columnista Sabina Berman , coincidieron en que en México la libertad de expresión no está amenazada.
En el marco de la mesa "¿Censura o más libertades de expresión en tiempos de la 4T?", moderada por Fernanda Tapia, que se llevó a cabo en la Feria Internacional del Libro del Zócalo , que en su vigésima edición se realiza del 9 al 18 de octubre en formato virtual, los comunicadores hablaron sobre la libertad de expresión durante la presente administración.
Villamil, aseguró que la actitud del presidente durante sus conferencias matutinas, en donde ha tenido una relación tensa con los medios de comunicación porque "dice lo que piensa", no amenaza a la libertad de expresión. "Lo que sí está amenazada es el derecho a la información. Es un exceso que haya quien quiera bajar la mañanera", dijo.
Villamil indicó que México vive una transformación en la relación del poder político, el económico y el mediático, e hizo alusión al desplegado "En defensa de la libertad de expresión", en el que cientos de periodistas, escritores, científicos, creadores e intelectuales señalaron que el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador , utiliza permanente un discurso de estigmatización y difamación contra los que llama sus adversarios.
También lee:
"Se rompieron los esquemas tradiciones de los últimos 70 años y en particular de los últimos 18; los comunicadores privilegiados ya no son los referentes y los medios que antes marcaban la agenda de manera determinante, ya no lo hacen. Este fenómeno, que no admiten algunos de los abajo firmantes, no es provocado por el gobierno, sino por las audiencias. Lo que ha sucedido es una crisis de credibilidad en los medios de comunicación tradicionales, una crisis que surgió mucho antes de que llegara este gobierno", dijo.
Villamil aseguró que las amenazas a la libertad de expresión han provenido, históricamente, del poder político y de los poderes fácticos, particularmente del crimen organizado.
Asimismo, señaló a la autocensura, es otra de las amenazas a la libertad de expresión. "Todas personas que trabajan en medios de comunicación, saben que no son las llamadas desde el Palacio Nacional o, antes, desde Los Pinos, las que determinan la salida o la entrada de alguien de un medio, sino la autocensura o los propios dueños de los medios".
Villamil agregó que otra amenaza a la libertad de expresión fue el "hipermercantilismo" que hizo que muchas veces no cupieran en los esquemas en donde importaba sólo vender para beneficiar a quien pagaba. "Lo que no admiten los que dicen que hay ahora una amenaza a la libertad de expresión, es que venimos de un estado de cosas en donde no existía libertad de expresión, sino una mercantilización y una subordinación de los medios y de los periodistas a quienes pagaban".
"No veo una libertad de expresión amenazada desde el poder político, pero sí veo un debilitamiento del derecho a la información, por la falta de compromiso y por las agendas de intereses de los medios privados", acotó Villamil.
Y añadió: "Lo que se derrumbó fue el statuo quo con el que muchos hicieron dinero y ahora ya no lo están haciendo".
También lee:
Por su parte, Berman aseguró que en este momento hay menos censura en México. "Reconozco tres razones sobre por las que hay menos censura. La primera es la multiplicación de los espacios digitales en donde hay una cesura mínima y, por cierto, no a cargo del gobierno; la segunda es que esta administración ha inaugurado algunos espacios en la televisión y la radio con comunicadores de izquierda, algo que no existió durante 30 años de neoliberalismo, aunque, claro, habían algunas raras voces en los medios masivos, pero siempre sonaban excéntricos. Y la tercera es que el gobierno ha cerrado el grifo del dinero público a los medios de comunicación privados ".
Berman añadió que hoy en día las empresas de comunicación siguen teniendo una gran mayoría de comunicadores con una visión neoliberal y es lógico, porque los dueños suelen ser neoliberales por convicción y por conveniencia, y, por lo tanto, no favorecen las visiones de izquierda.
La dramaturga aseguró que su participación en el programa "John y Sabina", que comparte con John Ackerman y que se transmite por Canal Once, ha sido duramente cuestionada.
"El Canal Once abrió nada más tres programas nuevos y lo acusaron de ser tomado por la izquierda, de ser el Granma mexicano, pero significaban el 4% de la programación. Sin embargo, hubo un gran acoso de los comunicadores neoliberales que yo nunca había visto. A mí me tocó un acoso que jamás había vivido, la crítica fue desmedida, nos acusaron de que nos estaban pagando cuatro millones de pesos, cuando en realidad era para todo el equipo para toda la temporada", dijo Berman.
aosr
