“Hay que reinventar una de que no sea autoritaria”, afirmó , quien fuera la primera secretaria de la en la administración del presidente , pero además señaló que la izquierda en y el gobierno de izquierda debe aprender a trabajar la autocrítica y reaprender a unirse.

“Yo sí creo que hace falta que los líderes de izquierda que llegan a los más altos niveles también tengan esa apertura autocrítica, ya no nada más de la división de las izquierdas… esos lugares comunes de que la izquierda por naturaleza somos de división, cuando tenemos que ver que más bien es al revés, está el error de la infiltración de las fuerzas o personajes de derecha a los momentos decisivos o de transformación donde tendríamos que profundizar más la izquierda”.

Durante la conversación que sostuvo con el intelectual y pensador portugués Boaventura de Sousa Santos a propósito de la presentación de su libro “ Izquierdas del mundo, ¡uníos! ”, celebrada en el marco de la , la exsecretaria dijo que cuando llegó López Obrador, “cuando llegamos en este nuevo gobierno de transformación”, pasado un tiempo “vemos que en esta lógica del , del y de las mujeres, de la entre oprimidos, también hay una inseguridad de los gobiernos políticos de izquierda”.

Irma Eréndira Sandoval agregó: “en México estamos integrando fuerzas o personajes del a un momento de transformación en que deberíamos tener más seguridad para pensar en nuestros cuadros, para pensar en nuestras nuevas generaciones, para pensar en la gente de izquierda y no estar recolectando de la basura priista a personajes”.

Insistente en la autocrítica, en el colonialismo interno -que calificó como grave y que "nos ha atrasado"--, Sandoval afirmó que también está otro fenómeno que es muy grave y que han padecido todas las mujeres que es el del pensamiento sexista y machista que se genera desde las mujeres, “es un pensamiento que se reproduce desde la acción política, la acción cultural y la acción social de las mujeres”, que empuja, dijo, a la incertidumbre de la izquierda y sobre todo “a la inseguridad con la que camina la izquierda, ya que llega al poder”, afirmó.

La exfuncionaria aseguró que “se contaminó el concepto de autocrítica con un vil y franco autoritarismo, pero tenemos que dar el paso para la autocrítica verdadera que es la única que nos va a dar un nuevo oxígeno a los movimientos sociales para que no nos enfoquemos solo en esa lucha de clases tradicional y típica del obrero y el capitalista, sino ver estos otros demonios que están metidos en las cabezas de la dominación que son por ejemplo el sexismo, el machismo y el patriarcado que es muy grave y está en la incertidumbre y en la inseguridad de la izquierda cuando llega al poder y de las mismas políticas públicas”.

Dijo que en el libro, De Sousa Santos revisa el caso mexicano antes de la llegada de AMLO al poder y muy al principio del gobierno “donde hay mucha efervescencia, mucha esperanza, mucha convicción de siempre y estuvimos presentes en su gobierno al principio”.

Luego de señalar que es “deshonroso que México aún no tenga una vacuna propia, Irma Eréndira Sandoval dijo que la pandemia exacerbó la violencia de género en todos los niveles, no se diga en las casas donde las mujeres tuvieron que quedarse recluidas con sus propios verdugos, con sus propios demonios domésticos de las obligaciones y deberes, pero también la violencia de la agresividad en el espacio público.

“En los gobiernos, en las tomas de decisiones políticas porque las mujeres siempre son el chivo expiatorio, rápido para pagar los errores políticos de los actores de la acción pública y política”, dijo Sandoval.

Boaventura de Sousa Santos, aseguró que la idea de la autocrítica es fundamental, y explicó que hay una asimetría entre derecha e izquierda cuando se ganan las elecciones, pues cuando la izquierda gana las elecciones y el poder político del gobierno no gana el poder económico y social, y sigue contra corriente cuando está en el gobierno.

“Son una oposición a las clases dominante, por eso hay que tener cuidado de incorporar a personajes de derecha, como lo hemos visto en varios pases, no solamente por inseguridad, sino porque les es más fácil unirse a gente de derecha que unirse a gente de izquierda, pues se demoniza a compañeros. Y cuando la izquierda está en el poder no quiere hablar de autocrítica porque piensa que eso es abrir una brecha y le crea debilidad”.

melc

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