A casi un mes de que EL UNIVERSAL diera a conocer el primer caso de plagio intelectual cometido por Romero Tellaeche , director del Centro de Investigación y Docencia Económicas ( CIDE ), todo mantiene su curso como si nada. Romero Tellaeche sigue en su puesto —un nombramiento que se dio de forma irregular—, María Elena Álvarez Buylla , titular de Conacyt , mantiene su perfil bajo y no ha hecho declaración alguna de los casos de plagio de Romero Tellaeche y de Alejandro Gertz Manero , el fiscal general de la República, que aun así ingresó al Sistema Nacional de Investigadores ( SNI ) al desestimarse las acusaciones en su contra ya que fueron realizadas por terceros y no por los autores afectados (que ya murieron). Finalmente, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , se ha hecho de la vista gorda y ha olvidado que el plagio intelectual es una forma más de la corrupción que tanto jura estar combatiendo. Pues valiente honestidad resultó ser esta.
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La televisión pública toca Fondo
El domingo se transmitió por el Canal 14 "Leer, una hora inesperada", un nuevo programa de televisión creado por Capital 21 que conduce el director del FCE, Paco Ignacio Taibo II . Hay un par de detalles de la emisión que vale la pena comentar. La cápsula sobre las quemas de libros que hacían los nazis, por ejemplo, sólo para sacar a relucir, deliberada y un poquitín tendenciosamente, que la editorial del Estado mexicano ya no destruye sus libros. ¿O sea que en México había nazismo? Vaya, vaya. Taibo además se lució con su conocido sentido del humor, como cuando dijo: “Cuando lees libros porno te faltan manos...” Bienvenido el chistorete alburero ramplón y soso a la televisión pública mexicana. ¿Para cuándo los Mascarobrothers?